«Fue el primer libro que publiqué. Me lo publicó Antonio Gamoneda en la Colección Provincia. Había ganado el premio González de Lama de la Institución Fray Bernardino de Sahagún, que es lo que es ahora el ILC». Lo explica Julio Llamazares y se refiere por supuesto a La lentitud de los bueyes, libro ahora reeditado por Nórdica con ilustraciones de Leticia Ruifernández. Esta edición, presentada en Madrid, tiene hoy su correspondiente en León, en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, en Cerezales del Condado, en un acto que contará con la presencia de los dos protagonistas, esto es, Llamazares y Ruifernández. Será a las 20.00 horas y tendrá un par de peculiaridades que hacen aún más interesante la cita. Al cabo de un rato, en una breve conversación, añade a esa primera precisión el autor de la La Lluvia amarilla: «La lentitud de los bueyes es el hurmiento de mi literatura. Es la masa madre de lo que luego he ido escribiendo», dice.
El contacto entre ambos creadores surge del interés de Ruifernández de acercarse a los escenarios de un paisaje que, como resalta Julio Llamazares, es «subjetivo». Pero hay una realidad que finalmente fue visitada, en forma de memoria real, de recreación.
Entre ambos, y la belleza incontestable del libro, surge un juego que para el lector se presenta entre los fragmentos que componen La lentitud de los bueyes y las ilustraciones de la artista. Y entonces la memoria es frágil como la apariencia de una acuarela, en la que la tonalidad se desvanece pero permanecerá siempre. «Además, Leticia Ruifernández quería ver bueyes, como símbolo del fin de un mundo agrario desaparecido», explica Julio Llamazares. Todo eso fue lo que les llevó a la Fundación Cerezales y a contactar con Alfredo Puente, integrante del Área Curatorial de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, que es el que se apunta el buen tanto cuando les dice que la presentación en León debe ser allí.
Y desde esa historia también vienen las peculiaridades antes advertidas, puesto que, explican los auores de la publicación editada por Nórdica Libros, la presentación será ante los bueyes, será para ellos, y por supuesto para el público. Y con la pintura en directo de Ruifernández, que suele crear una obra mientras dura el encuentro.
«En la primavera de 1978, frente al mar de Gijón, donde vivía aquel año, el último de mi etapa de estudiante en la Universidad de Oviedo, escribí este libro de poesía que fue el primero de los míos y que ahora reedita, bellamente ilustrado por Leticia Ruifernández, la editorial Nordica. Han pasado, pues, cuarenta y siete años desde entonces, lo que me hace recordar aquel tiempo como si fuera otro su protagonista y no yo salvo por este libro de título tan simbólico como las imágenes que pueblan sus versos, todas surgidas de una memoria campesina que ya en aquel momento estaba desapareciendo no solo de mi imaginario personal sino del colectivo de una sociedad europea que se había transformado por completo en poco tiempo. La imagen de unos bueyes caminando sobre la nieve con lentitud tiene una interpretación simbólica: la de los bueyes bíblicos o de las mitologías griega y egipcia, incluso de los bisontes pintados en Altamira», escribe Julio Llamazares.
Leticia Ruifernández, autora de las ilustraciones de esta nueva edición de La lentitud de los bueyes, nació en Madrid, en 1976. Es arquitecta de formación. Su interés por la pintura como medio de narración le llevó a desarrollar su carrera profesional centrada en el mundo de la ilustración y en la creación de libros diversos. Realiza también libros con texto e ilustración propia. Además de trabajar para editoriales, desarrolla otros trabajos más personales, como cuadernos de viaje o una serie de calendarios artísticos que edita desde hace 20 años.
Sus obras se han publicado en Italia, Canadá o Korea y han sido premiados en certámenes nacionales e internacionales. Ruifernández realiza habitualmente talleres creativos de ilustración, acuarela, recitales poético pictóricos y murales efímeros colectivos como modos de transmitir su amor por la pintura y la literatura. Vive desde hace 15 años en un pueblo de Cáceres, Extremadura.
Leticia Ruifernández es la autora de las ilustraciones del libro de Julio Llamazares.DL