CaixaBank le ha puesto el cartel de se vende a Torre Sevilla casi diez años después de su inauguración. La entidad está recibiendo ofertas por el rascacielos y el centro comercial, ambos gestionados por la sociedad Torre Triana, a la que generaron unos ingresos de … 13,64 millones en rentas el año pasado, como recogen las cuentas depositadas este mes de noviembre en el Registro Mercantil.
Ya han sido varias las que se han formalizado y la última que está en estudio es la del fondo de inversión Argis, que rondaría los 150 millones de euros, según ha podido saber ABC de fuentes de la negociación. Ese importe está por encima de la valoración económica de los terrenos y las construcciones que es de 145 millones de euros.
La intención del grupo financiero es desprenderse de este activo, que nunca ha sido considerado prioritario, al responder a una actividad distinta que es la gestión inmobiliaria. Lo que no se incluye en el paquete es CaixaForum que quedaría fuera de la operación y se terminaría integrando en el patrimonio de la Fundación La Caixa. El brazo social de la entidad paga anualmente un canon por el uso de este espacio para exposiciones culturales y la celebración de eventos en el auditorio. Además, tiene previsto continuar con esta actividad de forma indefinida e independiente de la que vayan a tener en un futuro las Reales Atarazanas, que estarán gestionadas por la Fundación Cajasol. Ese canon ascendió en 2024 a 473.341 euros.
Liquidación de activos inmobiliarios
Desde la crisis inmobiliaria de 2008 CaixaBank ha ido soltando lastres con la venta de propiedades residenciales y terciarias. La última operación de este tipo que se llevó a cabo en Andalucía fue la venta a la Junta del edificio Cubo de Granada hace justo un año por 21 millones de euros. Este inmueble fue la sede principal de Caja Granada y pasó a manos del grupo que preside Tomás Muniesa en 2012 tras la fusión con Banca Cívica. Actualmente la Consejería de Justicia, que es su actual propietaria, adapta allí los juzgados de la ciudad.
Desde la crisis de 2008 la entidad ha ido soltando lastres. La última operación fue la venta del edificio Cubo de Granada hace un año
Lo de Torre Sevilla fue parecido, no recibió el rascacielos construido y operando, pero sí la obligación con la capital andaluza de levantarlo y darle uso. Una vez cumplido el ciclo y con el suficiente apetito en el mercado por los activos terciarios hasta garantizar una buena revalorización, la entidad ha puesto a la venta todo el conjunto, incluyendo la obligación de mantenimiento y conservación del parque Magallanes que fue la última fase del conjunto que abrió al público. Este espacio también empieza a ser productivo, pues viene albergando distintos eventos gastronómicos y culturales.
Las cuentas de 2024 arrojan 4,6 millones de beneficios
Según recoge el informe de gestión incluido en las cuentas de 2024, El resultado del ejercicio después de impuestos asciende a 4,6 millones de euros de ganancias, frente a los 866.000 euros de euros de pérdidas en 2023. Esa cifra mejora «por el resultado derivado de un incremento de ingresos en todas las unidades de negocio así como una reducción en los costes operativos de la misma, igualmente durante el periodo hubo una mayor reversión de parte del deterioro así como un ingreso de la Agencia Tributaria de Sevilla por importes indebidamente liquidados», como señala el documento.
El rascacielos de la Cartuja ofrece una buena rentabilidad. La torre es, sin duda, la joya de la corona, con una ocupación que supera el 95% entre las plantas destinadas a oficinas (de la 1 a la 18) y las 20 restantes que explota el grupo turístico Hotusa. Los 32.111 metros de despachos, salas y espacios de trabajo reciben cada día a unos 2.000 profesionales de las empresas allí ubicadas. Las rentas que abonan estos inquilinos rozan los 4,42 millones y suponen más de un tercio de los ingresos totales de la sociedad.
El rascacielos es la joya de la corona con una ocupación del 95% entre las plantas dedicadas a oficinas y las del hotel
El margen de las oficinas es muy similar al de la actividad hotelera, que reportó 3,69 millones de euros. Ese alquiler lo abona la cadena Eurostar. La superficie dedicada a alojamiento supera los 26.000 metros cuadrados en las 244 habitaciones que dispone, además de salas para congresos y espacios de celebración.
La tercera pata es el centro comercial, que mejoró significativamente el año pasado sus rentas hasta alcanzar los 3,86 millones de euros, un 22% más. Este recinto, que cumplió el pasado 26 de septiembre su séptimo aniversario, está viviendo un momento de transformación por la salida de algunas enseñas tanto del comercio como de la restauración y la llegada de otras nuevas. También ha iniciado cambios estéticos para actualizar la imagen en la planta baja.
Dispone de una superficie de 39.289 metros cuadrados y bajo el mismo se encuentra el aparcamiento, que también se extiende sobre el subsuelo del rascacielos hasta ocupar un espacio total de 110.844 metros cuadrados. Este último activo, a pesar de tener un tiempo de gratuidad para los clientes del centro comercial y visitantes de las empresas, generó unos ingresos de 1,18 millones de euros.