Hace unos días, el rey emérito se sinceró sin rodeos en una entrevista para la televisión francesa, en plena promoción de sus memorias, que llegarán a España el próximo miércoles 3 de diciembre. Juan Carlos I admitió que no se arrepiente de nada, aunque sí pidió perdón a los españoles y a su familia por sus errores. «He servido a España y a los españoles. A veces no he prestado atención a la familia y espero que me perdonen, que los españoles comprendan todo lo que he hecho», declaró en el canal France 3.
Unas palabras que se emitieron apenas unos días después del 50º aniversario de la Monarquía, a cuyos actos institucionales no fue invitado, pese a ser una figura clave en la transición democrática. Eso sí, el emérito sí estuvo presente en el almuerzo familiar privado que los Reyes ofrecieron en el Palacio de El Pardo, donde coincidió, precisamente, con su nuera, la reina Letizia, de quien también habla en su libro.
Sin embargo, quien sí ha roto su silencio ha sido uno de sus nietos. Pablo Urdangarin, hijo de la infanta Cristina, se ha pronunciado ante las cámaras sobre las palabras del padre de Felipe VI. Con su carácter discreto habitual, el joven ha confesado su deseo de que su abuelo pudiera regresar a España: «Ojalá pudiera volver», ha afirmado preguntado por este asunto.
El hermano de Irene Urdangarin también ha respaldado el mensaje de perdón de don Juan Carlos, recordando que todos pueden cometer errores: «Claro, como lo ha dicho», ha apuntado. Como decíamos, los nietos del emérito también estuvieron presentes en la comida familiar del pasado 22 de noviembre, una cita que reunió a la familia Borbón al completo: los primos de Leonor y la infanta Sofía, incluidos Froilán y Vic.
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