El lugar: el hotel Shangri-La de París. La cita: el Baile de Debutantes. El foco: 19 jóvenes de entre 17 y 22 años. El interés español: Eulalia de Orleans-Borbón y Almudena Dailly de Orleans (y sus tiaras). Le Bal ha vuelto a … convertirse en el epicentro de la realeza con la celebración de un popular evento que para esta edición reunió a 19 jóvenes de entre 17 y 22 años, todas ellas pertenecientes al exclusivo mundo de la aristocracia, la realeza y la influencia entre el mundo empresarial y artístico. Una noche de glamour con promesas de futuro.
La cita se remonta al siglo XVIII y tras cierta decadencia, Ophélie Renouard le dio nueva vida en los años 90 para mantener intacta su esencia, que no es otra que la presentación en sociedad de una generación joven que por unas horas viven su sueño de princesas envueltas en diseños de alta costura y acompañadas por un apuesto cavalier que debe ir vestido con frac y pajarita blanca. Y otra derivada es el carácter benéfico con una recaudación cuyo destino varía según la edición. En esta ocasión, se ha ido al Hospital Infantil Maria Fareri de Nueva York, referencia en investigación de cáncer pediátrico, y a la Asociación para la investigación de cardiología desde fetos a adultos (ARCFA) del Hospital Necker-Enfants Malades de París, el mayor centro europeo para el tratamiento de cardiopatías en niños.
Entre las debutantes de este año brillaron con luz propia los nombres de Eulalia de Orleans-Borbón y Almudena Dailly de Orleans. La primera, hija del empresario Álvaro de Orleans-Borbón —primo lejano del rey Juan Carlos—, es influencer y estudia Economía y Finanzas en St. Andrews (Escocia), precisamente el mismo el mismo en el que se formaron el príncipe Guillermo y Kate Middleton.
Un diseño de Tony Ward y una espectacular tiara
Para esta ocasión, escogió un diseño de Tony Ward, que completó con una espectacular tiara, de V Muse, patrocinador del evento. Diseñada con la forma de una flor de lis, esta tiara fue elaborada por el joyero vienés Moritz Hübner en 1912. Está hecha de platino y oro, con incrustaciones de diamantes antiguos, originalmente engastados en la Orden del Espíritu Santo, otorgada por el rey Carlos X de Francia.
Herencia de la familia Borbón, la tiara perteneció a la princesa María Ana de Parma. Eulalia de Orleans-Borbón llegó al hotel Shangri-La de París del brazo de Albert Windsor, nieto del duque de Kent, quien apareció como su cavalier.
Almudena Dailly de Orleans es hija de Pierre-Louis Dailly y la princesa Adelaida de Orleans, además de ahijada del rey Juan Carlos. Quiso rendir homenaje a su madre al elegir un vestido de Christian Dior, la misma firma que la vistió el día de su boda, celebrada en Sevilla en 2002. Llegó acompañada por su hermano Diego y también lució imponente tiara.
Cada debutante confió en una firma distinta de alta costura en una noche muy especial y llena de futuro
Elaborada por Ansorena a comienzos del siglo XX, la tiara exhibida por Almudena Dailly de Orleans consta de dos piezas superpuestas. La superior es una pequeña tiara en forma de medialuna adornada con un triple arreglo de motivos de nomeolvides, meandros griegos y hojas de laurel, mientras que la inferior es una gargantilla con diamantes talla antigua y rosa engastados en un patrón de encaje. Lo complementó con un impresionante collar.
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Un desfile de alta costura
Cada debutante confió en una firma distinta de alta costura. Por ejemplo, Carolina B. Lansing, nieta de la legendaria Carolina Herrera, rendía homenaje a su abuela con un vestido de lunares creado por Wes Gordon, un guiño a su primera colección y a su primer perfume. También deslumbraron Eugenia de Hohenzollern (Édouard Vermeulen), Joséphine Haas (Guo Pei), Gabrielle Janssens de Balkany (Luisa Beccaria), Ruby Kemper (Chrome Hearts), Eliza Lindroth (Rick Owens), Lady Araminta Spencer-Churchill (Armani Privé) o Eirini Zarifi (Deborah Milner).
Carolina B. Lansing.
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Desde 2018, el hotel Shangri-La acoge el baile de Debutantes en sector de París conocido por albergar imponentes residencias de lujo y solemnes embajadas, muy cerca de lugares tan emblemáticos como la Torre Eiffel, los jardines del Trocadero, el Bosque de Boulogne o la Fundación Louis Vuitton.
Gabrielle Janssens de Balkany.
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Cada año, Ophélie Renouard selecciona personalmente a las debutantes y sus caballeros, procurando establecer una equilibrada mezcla de nacionalidades, empoderamiento y visibilidad de las nuevas generaciones. La hija de Luis Alfonso de Borbón y Margarita Vargas, Eugenia de Borbón Vargas, fue una de las protagonistas en la edición del pasado año. En esta nueva edición, el Baile de Debutantes 2025 volvió a demostrar por qué es una de las citas más esperadas del calendario social: una noche para descubrir dónde está el futuro de la realeza.