El Casademont, muy exigido, sumó este domingo su séptima victoria de la temporada en la Liga Femenina (72-66) y permanece instalado en la zona noble de la clasificación. El Estudiantes acudió al careo con dudas, incrustado en la penúltima posición, pero completó una buena actuación en el pabellón Príncipe Felipe y ofreció una notable resistencia a la derrota. 

Helena Pueyo, de nuevo incontenible, lideró el triunfo de las zaragozana. Finalizó la contienda con 24 créditos de valoración global, en sólo 20 minutos, fundamentados en 16 puntos, 3 rebotes, 3 asistencias y 7 recuperaciones de balón. Tuvouna incidencia sobresaliente en los dos lados de la pista.  Además, convirtió 4 de sus 7 lanzamientos desde más allá del arco. También Gueye, con 8 capturas; Gueye y Leite, ambas con 9 tantos; y Mariona Ortiz, con 7 pases de canasta, contribuyeron a la victoria de las aragonesas.   

El choque estuvo igualado en el inicio. El Casademont se empleó en defensa con su solvencia habitual, pero se precipitó en sus acciones de ataque y se prodigó en las pérdidas de balón -cuatro en los primeros cinco minutos del duelo-. En este escenario, y pese a sus dificultades para anotar, las madrileñas sí acertaron en tres rápidos contragolpes para situarse a un solo punto de distancia, en el encuador del acto inaugural (10-9).  

Mejoró el Casademont con las primeras rotaciones, sobre todo con la participación de Mariona Ortiz. El cuadro aragonés recuperó el pulso  con cinco puntos consecutivos de Carla Leite y una penetración de Mariona Ortiz (15-9). Posteriormente apareció Mawuli, primero con un lanzamiento triple y luego con dos tiros libres, para aumentar la renta de las locales (23-16) a los 10 minutos de juego.

Mejoría defensiva

En el segundo acto, el Casademont elevó sus prestaciones defensivas. Su estructura de contención, brillante por momentos, dejó sin respuesta al equipo madrileño, que manejó con una dificultad manifiesta en sus acciones de ataque. on tiros forzados, en ocasiones al límite de la posesión, las visitantes facturaron una sola canasta en los primeros cuatro minutos del cuarto.    

Mientras tanto, en el bando local, cinco puntos de Hempe y una canasta de Nerea Hermosa edificaron una sólida renta para las aragonesas (30-18), al filo del cuarto de hora, lo que obligó al preparador del Estudiantes, Antonio Pernas, a detener el partido. 

Tras el tiempo muerto, las madrileñas tuvieron mayor serenidad y criterio, con Buhner (8 tantos) y Latorre (7) hallando buenas situaciones de tiro, y redujeron su desventaja justo antes del descanso (35-28). Por entonces, el cuadro aragonés presentaba un desatino inusual desde el perímetro, con un solo triple convertido tras ocho intentos. 

Desconexión local

En los primeros compases de la reanudación, el partido fue un concierto de errores e imprecisiones. El Casademont se desatendió atrás, dando numosas facilidades a su adersario, y además se empleó en ataque de manera acelarada, sin las pausas preceptivas. El Estudiantes volvió a acercarse en el marcador (38-34), y ahora fue Carlos Cantero quien tuvo que parar el duelo. 

Las instrucciones del técnico devolvieron la intensidad, el orden y la concentración al equipo zaragozano. Y volvió a emerger con fuerza la figura de Helena Pueyo, quien lideró la reacción de las locales con dos certeros triples, su séptimo robo de balón y una canasta facturada tras un rápido contragolpe (50-39). Después fue Mawuli, también desde el perímetro, quien aumentó la distancia (53-39) con un lanzamiento liberado tras otra buena jugada colectiva de las aragonesas. Exarri y Buhner, con dos acciones aisladas, aportaron oxígeno a las madrileñas a la media hora de partido (53-43). 

El Estudiantes siguió creyendo en el triunfo con una actitud ejemplar, favorecido ahora por el desacierto ofensivo de su oponente. Se acercó con seis puntos de Berkani y una canasta de Odom (54-51), cuando restaban siete minutos para la conclusión del encuentro.  

Aunque Leite y Gueye salieron al rescate, el Estudiantes se mantuvo firme, y se inyectó otra dosis de autoestima con un nuevo triple de Berkani y una antideportiva señalada a Mariona Ortiz. Sin embargo, la posterior respuesta de las locales fue rápida y contundente. Y también definitiva: tres lanzamientos desde más allá del arco, dos de Pueyo y uno de Fingall (69-59), acabaron ya con la resistencia de las visitantes. El Casademont sigue en lo más alto de la tabla.