Cuando se trata de Pixar es difícil elegir una de sus películas, ya que todas son distintas y destacan por algo en concreto. Sin embargo, en cuanto a madurez e innovación se refiere, Wall-E seguramente se sitúe como una de las principales. No en vano hablamos de una de sus cintas más serias, con un gran mensaje y también mucha emotividad. Por ello, hoy hemos querido aprovechar para sacar algunos detalles del largometraje a la luz e invitaros a verla en Disney+
Un futuro poco halagüeño para la Tierra
En Wall-E nos encontramos un panorama bastante desolador, uno en el que la Tierra está totalmente destruida, desértica y llena de restos de nuestra civilización. En medio de este panorama, solo queda un robot que se dedica a recoger basura y crear cubos. Su vida es siempre lo mismo hasta que un día aparece EVE, otra máquina con el objetivo de buscar si la vida es posible en el planeta. Cuando encuentra su misión, decide regresar a la nave nodriza, pero no lo hará sola, ya que Wall-E ha decidido seguirla, descubriendo qué ha sido de nuestra especie.
El mensaje de esta película es claro: la acción humana está acaabando con el planeta
El mensaje de esta película es claro: la acción humana está acabando con el planeta y así nos muestra una interpretación de un futuro lejano, pero nada descabellado. El abuso de la tecnología, el adormecimiento de la población o la ignorancia son reflejados como origen y consecuencia de la problemática. Así, vemos dos estilos artísticos que se contraponen de una manera efectiva: todo lo relacionado con la Tierra y con Wall-E es apagado, desértico, carente de color y de vida. Sin embargo, una vez llegamos a la nave nos encontramos con un espectáculo visual, humanos afables y un resort pensado para que la humanidad no se responsabilice de sus acciones. Es más, esta zona fue diseñada pensando en algunos parques y hoteles de Disney a los cuales acuden los turistas.
Una película muda, casi sin diálogos
A ello debemos sumarle algo más: la ausencia de diálogos. Wall-E hace uso del cine mudo para parte de su propuesta, pudiendo escuchar apenas algunas frases y aportes de los robots que ya son más que conocidas. No es nada descabellado si tenemos en cuenta que los creadores tuvieron a Charles Chaplin en la mente a la hora de dar vida al prota. Wall-E es un bonachón al que no le va lo bien que debería, pero que acaba encontrando el amor. Y este es el aporte sentimental que la película necesita, puesto que en medio de una dura lección hay cabida para la ternura. De otra manera, seguramente la cinta hubiera sido demasiado densa para el público infantil. También es cierto que el objetivo del film es concienciar, aportar un pequeño resquicio de esperanza y no castigar a los espectadores.

Si bien Pixar tiene películas muy reseñables, en contraposición a estas, Wall-E adquiere una capa de profundidad adicional al tocar temas medioambientales y sociales. Esto la hizo merecedora de seis nominaciones a los Oscar, ganando el de Mejor película animada. De la misma manera, la cinta también ha sido incluida en múltiples listas de recomendaciones populares y de prestigio.
No hay duda de que Wall-E es una cinta especial, una en la que Pixar decide mostrar otra cara, pero sin perder su esencia. Es lo bonito de las películas del estudio: siempre tienen magia. Y si bien su narrativa opta por mostrar y no decir, sigue siendo una alternativa más que recomendable y divertida para toda la familia. Por ello, ahora que podemos verla Disney+, no perdáis la ocasión de hacerlo, ya que es una obra esencial que merece la pena disfrutar.
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