Kyle Guy está firmando uno de los regresos más sorprendentes que ha dejado el baloncesto. Tras anunciar su retirada en 2024, con apenas 26 años, y asumir un cargo como asistente en la Universidad de Virginia, todo indicaba que su etapa como jugador profesional había terminado. Sin embargo, a lo largo de 2025 su carrera ha dado un giro inesperado e impactante.

Guy firmó con los Indiana Pacers y aterrizó en su filial de la G League, los Noblesville Boom donde no ha parado de llamar la atención. En el inicio de la competición, en solo seis encuentros disputados promedia números de auténtica estrella, con 22,3 puntos y mas de un 35% de acierto en el tiro de tres sacando a relucir toda su explosión anotadora que recuerda a la mejor versión del tirador que brilló tanto en la NCAA como en la Liga Endesa con el Joventut de Badalona y el Lenovo Tenerife. 

Su impacto en la G League está siendo tan espectacular, que en cuestión de semanas, se ha convertido en una de las grandes sensaciones de la competición, mostrando un nivel que muchos creían ya inalcanzable tras su retirada. Y entonces llegó la gran sorpresa: Estados Unidos lo convocó para disputar las ventanas FIBA de clasificación al Mundial 2027. Debutó con la selección anotando 11 puntos, siendo de los más destacados en la victoria de su país ante Nicaragua (67-102). Otra demostración de que lo que comenzó como un simple intento de volver a disfrutar del juego se ha transformado en un resurgir deportivo.

Este nuevo capítulo en su carrera es el resultado de un camino muy peculiar, Guy pasó de ser un héroe universitario y promesa de la NBA, a protagonizar etapas brillantes en Europa y posteriormente a vivir un bajón que lo llevó a poner fin a su carrera demasiado pronto. Sin embargo, Kyle Guy disfruta ahora de un momento que nadie esperaba, ni siquiera él. Su inesperado debut con Estados Unidos y su protagonismo en la G League hace que su historia ya sea una de las más inspiradoras del año, un jugador que tras retirarse, ha vuelto a recuperar su pasión y vuelve a brillar donde siempre quiso estar.