Hay veces que apetece el plan de quedarse en casa y… mantita y peli. Dicho de otra forma: que estamos perros y no nos apetece salir. Y de perros va la historia hoy, porque Filmin trae muy pronto a su catálogo Good Boy, una de las películas de terror que se han hecho virales este 2025.

Dirigida por Ben Leonberg, Good Boy no iba a ser estrenada originalmente en cines, pero a su paso por festivales, la película causó tal sensación que decidieron darle un estreno en condiciones.

Un año de Filmin por solo 70€

Filmin

Esta plataforma de streaming española tiene un gran catálogo de cine de todo tipo, también de producciones independientes.

Puede que parezca que la cosa fue mal, porque recaudó 8,6 millones de dólares, una cantidad irrisoria en comparación con lo que logran otros largometrajes, pero Good Boy costó 70.000 dólares, así que las ganancias son astronómicas.

Protagonizada por Indy, el perro de Ben Leonberg, Good Boy se nutre del singular punto de vista en que se narra la película. Al igual que De naturaleza violenta puso al asesino como punto de vista, Indy es el personaje a través del que se cuenta la historia, aunque no será en plano subjetivo.

​Good Boy aporta más originalidad a Filmin

Good Boy sigue a Indy y a su dueño, Todd, quienes dejan la ciudad en busca de algo de tranquilidad en el campo, en la vieja casa del abuelo de Todd en mitad de un frondoso bosque. La casa ya es lo suficientemente creepy como para erizarte los pelillos del cogote.

Pero algo acecha constantemente a Indy, observando desde las sombras e inquietando al can sin remedio. Good Boy juega mucho con las sombras y los planos tensos para construir su singular atmósfera.

Se trata de una película la mar de curiosa que, si no pudiste ver en cines, podrás resarcirte en el catálogo de Filmin, donde Good Boy llegará el próximo 19 de diciembre para que sufras con lo mal que lo pasa el pobre retriever de Nueva Escocia en la película.

Recuerda que tienes nuestra crítica de Good Boy en la web de HobbyCine si quieres ir entrando en materia antes de ver una película que, aunque pudo dar más, es una carta de presentación más que solvente.