Sabemos tanto y, a la vez, tan poco… los descubrimientos más recientes sobre nuestro planeta vecino sugerían que la ciencia se equivocaba con Marte, los vientos huracanados del planeta son mucho más violentos de lo que pudiéramos imaginar con unas vertiginosas velocidades que alcanzan hasta 158 km/h en regiones como Amazonis Planitia y Elysium Planitia.
Todavía queda tanto por indagar y esclarecer bajo los entresijos de las rocas y los desérticos paisajes marcianos. Como el nuevo hallazgo de la NASA que revela una de las incógnitas más enigmáticas y extrañas de Marte.
Mientras que en los laboratorios de Minnesota han creado un vacío sensorial prácticamente absoluto para desentrañar todos los desafíos que propone la biología y seguir buscando vida en Marte, en el propio hábitat del planeta se ha respondido a una de las preguntas que, por muy esperpéntica que parezca, el mundo científico todavía no había logrado responder: ¿si un rayo cae sobre Marte y nadie lo escucha… sigue emitiendo un sonido?
Un rover de la NASA captura el sonido de un rayo marciano por primera vez en la historia
Un «rayo marciano»… suena como muy cósmico todo, ¿verdad? Pues bien, aunque parezca mentira, «el planeta rojo se pone colorado» cuando lo miras… pero si no lo escuchas, nunca podrás averiguar si realmente el sonido viaja por su superficie y/o atmósfera. Hasta ahora, gracias al rover Perseverance de la NASA.
En las últimas grabaciones del rover de la NASA los científicos han identificado (vía Nature), por primera vez en la historia, el sonido de descargas eléctricas producidas entre los endiablados remolinos de polvo del planeta rojo.
En su día ya se capturaron emisiones de radio de rayos en otros planetas vecinos de nuestro Sistema Solar como Júpiter y Saturno, y se detectaron en Neptuno y Urano. Según los modelos de la NASA, estas descargas eléctricas —que en realidad son consideradas como mini-rayos— se dan muy cerca de la superficie, donde la presión atmosférica es mucho más elevada.
Es bastante interesante, bastante significativo y, considero, la evidencia empírica más directa que tenemos sobre la actividad eléctrica en la atmósfera de Marte. Creo que es bastante convincente.
Ilustración gráfica sobre el funcionamiento de la SuperCam del rover PerseveranceNASA
Sea como fuere, lo más curioso de todo esto es que hasta el momento nadie ha visto un rayo, o una descarga eléctrica, en Marte. Pero los científicos describen el sonido como un «pop» o un «zap» de estática y no como un «trueno» habitual. La examinación de las ondas de sonido y de las vibraciones recogidas por los datos del rover Perseverance revelaban que el sonido se dividía en dos partes separadas por unas pocas milésimas de segundo.
Réplica de la SuperCam del rover Perseverance de la NASANASA
Para confirmar su hallazgo, los científicos han usado una réplica de la SuperCam del rover Perseverance de la NASA aquí, en el planeta Tierra, para imitar los sonidos de las grabaciones. Las tormentas de polvo generaron hasta 16 descargas eléctricas. Pero lo más interesante de todo esto es que la mayoría de estos mini-rayos cósmicos marcianos apenas alcanzaban 150 nanojulios (10⁻⁹ J) de energía, mientras que la mayor descarga eléctrica del desértico astro rojizo liberó 40 milijulios (10⁻³ J).