La escultura en bronce de María Pacheco se encuentra ya ubicada sobre el pedestal de granito frente al Alcázar. Embalada con plástico, ya se intuye que se trata de la figura de este personaje histórico de pie, con una mano adelantada y expresiva.
La obra, del toledano Julio Martín de Vidales, se inaugurará este martes a las 12:00 horas gracias al impulso de las Cortes de Castilla-La Mancha, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Toledo.
Como ha avanzado Julio Martín de Vidales a ABC, la escultura en bronce responde a años de estudio e investigación para los que ha contado con los compañeros de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de la ciudad. «He realizado comparativas entre historiadores para abordar aquella época» y así esgrimir sus propias conclusiones y apuntes.
De manera paralela a la labor de documentación, como ha explicado el autor, se enfrentó al reto de ubicar en el espacio la escultura. «Ha sido todo un reto, el principal, con horas y horas de estudio en la ubicación para abordar la visión del espacio y acertar con la proporción de la escultura, siempre es lo más complicado«, explica.
El poder de las manos
Sobre el resultado final, el escultor opta por mantener el factor sorpresa, pero sí indica que ha creado a una María Pacheco huyendo de la vertiente bélica. «Nunca quise hacer una escultura bélica, menos aún en estos tiempos que vivimos«, dice, para añadir que la obra que verán desde mañana los toledanos y los visitantes »es una mujer que nació en La Alhambra, que conocía diferentes idiomas. Una mujer educada y de su rango«.
Asimismo, Julio Martín de Vidales afirma que ha esculpido «la valía de María Pacheco, la cara no es bella, es bellísima, y las manos tienen un significado bueno y muy grande«, dice, además de recordar que con esta escultura ya son tres las obras que llevan su firma en Toledo, y las tres en las ubicaciones de mayor altitud de la capital regional: Garcilaso de la Vega, Juan de Padilla y María Pacheco.