Charlie Patiño regresó al once inicial del Deportivo siete jornadas después, recuperando una titularidad de la que no disfrutaba desde el empate ante el Almería en Riazor. Su aparición se vio propiciada por el proceso vírico que dejó fuera de la alineación a Diego Villares, y el inglés aprovechó la oportunidad tras haber disputado apenas 16 minutos en las últimas seis jornadas.
El Carlos Belmonte, escenario de su reaparición, no era un campo cualquiera para él. Allí debutó oficialmente con la blanquiazul la temporada pasada, cuando Imanol Idiakez le dio entrada en un partido que ya estaba muy encarrilado, con un 2–5 en el marcador y solo diez minutos por jugar. Esta vez, Patiño volvió a tierras manchegas con un rol muy distinto. Disputó 68 minutos y ya supera la barrera de los 293 que acumuló en toda la campaña anterior.
Antonio Hidalgo apostó por un plan de control y posesión para neutralizar a un Albacete al que le gusta convertir los partidos en un correcalles. En ese contexto, la figura de Patiño fue determinante para los intereses de los herculinos. Actuó como ‘8’, tal y como había anticipado su entrenador que podía hacer, acompañado por un mediocentro más defensivo como es José Ángel. Esta estructura le otorgó mayor libertad para moverse, caer al sector izquierdo y conectar con Yeremay y Mario Soriano en zonas donde el Dépor empezaba a crear fútbol, aprovechando la profundidad por banda con Giacomo Quagliata.
El inglés fue de menos a más, aportó criterio con balón y entendió cuál era el guion de partido que favorecía a su equipo. Completó 63 pases con un 95% de acierto, la mitad de ellos en campo contrario.
Todos los pases de Charlie Patiño contra el Albacete
Otra oportunidad en la Nova Creu Alta
El inglés encara una semana en la que apunta a contar de nuevo con mucho protagonismo. Al igual que en la primera ronda, el mediocampista cuenta con muchas opciones de ser titular en el partido de Copa del Rey ante el Sabadell, este jueves a las 19:00 horas. Otra oportunidad de para un futbolista que busca encontrar la regularidad que había perdido en los últimos meses de competición.