A día de hoy se vive una crisis muy particular relativa a las memorias RAM, algo que está provocando que suban de precio numerosos dispositivos electrónicos.
De hecho, en los últimos días ha cobrado fuerza en redes sociales la idea de organizar una especie de “boicot a la RAM” para presionar a los fabricantes y conseguir precios más bajos.
La propuesta surgió de un hilo viral en Reddit, donde algunos usuarios argumentan que dejar de comprar módulos de memoria permitiría a los gamers “ahorrar una fortuna”.
En todo caso, parece que la situación actual del mercado de RAM demuestra que esta estrategia tendría un impacto prácticamente nulo.
La subida de precios de la memoria RAM ha generado preocupación entre los usuarios de ordenadores. Aunque muchos apuntan directamente al auge de la inteligencia artificial como responsable, la realidad es más compleja.
Durante los años de pandemia, la demanda de RAM en el sector de consumo cayó de forma abrupta, obligando a los fabricantes a reducir su producción y a reasignar recursos. La adopción más lenta de DDR5 también influyó, lo que redujo la demanda de módulos de memoria convencionales.
Como consecuencia, cuando la inteligencia artificial disparó la necesidad de memoria en centros de datos y proveedores de computación en la nube, la industria no estaba preparada para responder con suficiente capacidad. De hecho, la mayor parte de la demanda de RAM procede del sector de la inteligencia artificial, que consume prácticamente todo el volumen disponible.
Así que, en este contexto, si los jugadores dejaran de comprar RAM, el impacto sería mínimo, dado que los fabricantes priorizan a los clientes que aseguran mayores márgenes, que son los gigantes de inteligencia artificial, dejando en segundo plano el mercado doméstico.
Ante esta situación, la recomendación de los expertos es evitar decisiones impulsivas. Quienes ya dispongan de 8 o 16 GB de RAM pueden mantener su equipo unos meses más para no pagar sobreprecios.
Para quienes estén montando un PC completo, las ofertas actuales siguen siendo la mejor oportunidad a corto plazo. Incluso adquirir un equipo preensamblado puede resultar más rentable, ya que muchos aún no reflejan las subidas actuales de memoria.
Teniendo en cuenta que los expertos apuntan a que las tensiones en el suministro de memoria podrían prolongarse hasta 2027, es mejor quedarse con la memoria RAM que se tenga actualmente en los equipos.