La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó por primera vez hoy, en Ginebra, una serie de recomendaciones que permiten el uso de medicamentos para controlar el apetito, en adultos, y luchar contra la obesidad similares al glucagón tipo 1 (GLP-1) y tratar … así, este problema de salud pública, como una enfermedad crónica recurrente.
Según datos publicados por la OMS, se estima que en 2024 las muertes por obesidad alcanzaron la cifra récord de 3,7 millones de personas. Más de mil millones podrían estar afectadas por este problema de salud pública que, sin medidas oportunas, podría duplicar el numero de víctimas antes de 2030.
Un auténtico desafío para la salud pública de los países miembros de la agencia sanitaria de la ONU. Por eso ante este problema sanitario el organismo ha decidido publicar esta primera guía sobre el uso de terapias, con péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), para el uso de tratamientos de apoyo destinados a personas que sufren de obesidad.
En septiembre de 2025, la OMS incluyó las terapias GLP-1 en su lista de medicamentos esenciales para el manejo de la diabetes tipo 2 en grupos de alto riesgo. Ahora, con el objetivo de enfrentar el problema creciente de la obesidad a nivel mundial, amplia su uso a las personas con sobrepeso dentro de un enfoque integral.
Este enfoque incluye no sólo tratamientos a base de GLP-1 sino que preconiza también la alimentación saludable, la actividad física regular y el seguimiento del tratamiento, de pérdida de peso, por un profesional ya que el medicamento por si sólo no basta para revertir la obesidad y se requieren acciones multisectoriales.
Desde hace varios años, impulsados por las redes sociales, este tipo de medicamentos, que pueden ser utilizados para controlar el hambre, vio aumentar su demanda de manera exponencial hasta el punto que los pacientes hacia los que el fármaco estaba originalmente destinado se encontraron con problemas de disponibilidad.
En 2022, sus ventas aumentaron en un 86%
La lista de medicamentos promocionados por las redes sociales estaba encabezada por Ozempic, un antidiabético fabricado por la farmaceútica danesa Novo Nordisk. Está compañía vio, en 2022, como sus ventas aumentaron hasta en un 86%. Las tensiones ocasionadas en este mercado, a nivel mundial, provocaron una reacción contra de las redes sociales por desviar su uso inicial.
Consciente de que el coste de los tratamientos por obesidad podrían alcanzar los tres mil millones de dólares en 2030, la OMS da un giro normativo clave y en su nueva guía recomienda principalmente que las terapias GLP-1 pueden utilizarse en adultos, excepto mujeres embarazadas, para el tratamiento a largo plazo de la obesidad.
Aunque está demostrada su eficacia para tratar la obesidad y mejorar parámetros metabólicos, las recomendaciones de la OMS advierten que existen limitaciones en el uso de estos medicamentos respecto a su seguridad y eficacia a largo plazo. También subrayan su elevado coste, que tendría consecuencias en la equidad, y la falta de preparación actual de los sistemas de salud. «Sin una acción concertada, estos medicamentos podrían contribuir a ampliar la brecha entre ricos y pobres, tanto entre países como dentro de ellos», ha advertido.
El organismo recomienda que se incluyan en los tratamientos contra la obesidad, a base de GLP-1, una alimentación saludable y actividad física estructurada porque hay cierta evidencia de que pueden mejorar los resultados del tratamiento. La OMS subraya que el medicamento por si sólo no puede revertir esta enfermedad. Las recomendaciones señalan la importancia de garantizar el acceso equitativo a las terapias GLP-1 y en la preparación de los sistemas de salud para su uso. Uno de los problemas cara al futuro será la falta de tratamientos porque incluso, con un aumento de la producción, estas terapias llegarán, en 2030, a menos del 10% de quienes podrían beneficiarse.