Premio al sacrificio, a la constancia y a toda una vida sobre ruedas para la veterana ciclista de Ciutadella, Ruth Moll (1974), quien anteayer se colgó, al fin, el preciado oro mundial en el Campeonato del Mundo W50 celebrado en Varese. Un maillot arcoiris que vienen a confirmar que la ciutadellenca está de lleno en una segunda juventud deportiva. Todavía en tierras italianas y saboreando la insular las mieles del triunfo, reconocía la ciclista a «Es Diari» que el oro mundial, «era un sueño a nivel personal, después de haber disputado ya siete Mundiales y con diferentes medallas y alguna bronquitis», recordaba la insular, que el año pasado quedó muy cerca del primer escalón. «En 2024 no lo conseguí pese a quedarme muy cerca y esta vez sí, logrado y con facilidad y con un minuto de diferencia», subrayaba, tras dejar por detrás a una italiana campeona del mundo y a una alemana.
Habló Moll de una carrera del Mundial, «dura y larga pero en la que me sentí bien y la luché, hasta que en las dos últimas vueltas lo fui saboreando. Hacía años que lo perseguía y ha sido un sueño», repetía, reconociendo que en la previa, «lo veía factible pero no era fácil, con más nivel en carrera y jugándotelo todo a un día, que por bien que estés, una avería o mala salida te condenan y salió todo bien», se congratulaba la ciutadellenca, residente en Asturias.
Era inevitable este domingo que Moll se acordara de su pasado profesional en la élite de la BTT española, donde estuvo muy cerca de acudir a unos Juegos Olímpicos y fue campeona de España absoluta en 2008, tras superar a Rocío Gamonal. Retirada profesionalmente aquel año tras llegar a ser preolímpica, admitió que «jamás habría pensado que ahora estaría disfrutando de esta manera del ciclismo y es para mí como una segunda juventud deportiva. No a nivel profesional claro pero sí en dedicación, porque entreno, me cuido, viajo… Este oro es el fruto de años de trabajo y no, no me lo esperaba», exclamaba.
Una Ruth Moll incansable física y mentalmente, ya con el Nacional 2026 en mente en Tarancón y de líder de la Copa España. «¿Mi futuro? Ya se verá, ahora disfrutar de este oro», relató, acordándose de Albert Torres. «Feliz por él, que es profesional y élite y nada que ver con lo mío. Es curioso sí dos ciutadellencs oro mundial y quien ha sido ciclista sabe qué significa el arcoiris, no es un simple maillot. Lo llevas de por vida».
El apunte
El Ayuntamiento de Oviedo felicita a la menorquina