No protagonizan el romance más compartido en redes sociales y tampoco son amigos de posar en alfombras rojas. Pero cuando se creen lejos de las cámaras, hacen lo mismo que cualquier pareja de novios. Y Vanitatis ha podido saber que el viernes pasado Mario Casas y Melyssa Pinto revolucionaron un centro comercial al que se acercaron a comprar. Un plan discreto -al menos en principio- y que nos deja un pequeño cambio de look del actor.
Nos situamos en el Espacio Torrelodones, poco más tarde de las ocho de la tarde. Es un centro comercial situado en la localidad del mismo nombre, en la sierra de Madrid, muy cercano a la casa del actor, la misma de la que se supo que había puesto a la venta hacía unas semanas.
A su favor jugaba el hecho de que no es un centro comercial demasiado concurrido en general y, aunque los viernes por la tarde suele convertirse en centro de reunión de familias con hijos porque tiene varias atracciones gratuitas para los niños, las tiendas a esas horas ya no presentan demasiada clientela. Situación perfecta para que la pareja pudiera hacer su recorrido sin llamar mucho la atención.
Mario Casas en la premier de ‘La Cena’, su último estreno. (Gtres)
Pero no contaban con que siempre hay ojos dispuestos a ver y bocas encantadas de contar. Y Vanitatis ha podido conocer este discreto plan de Mario Casas y Melyssa Pinto gracias a testigos presenciales, que pudieron observar cómo la pareja entraba en una de las tiendas de Women’ Secret, la conocida firma de lencería que pertenece al grupo textil Tendam.
Ninguno llamaba la atención por su ropa, no era lo que pretendían. Más bien todo lo contrario. Pero no pudieron evitar que los que pasaban a su lado se fijaran, comprobando que, efectivamente se trataba del actor. Nos cuentan incluso que a las propias dependientas de la tienda les costaba creerse que fuera Mario Casas, comentando después -una vez se había ido, claro está- el currículum y el perfil de Melyssa Pinto, a la que conocían menos.
A pesar de los discretos looks de uno y otro, con Mario Casas vistiendo un pantalón negro holgado que nos costaría encontrar en una alfombra roja, sí hubo un detalle de su apariencia que llamó mucho la atención. El actor luce últimamente el pelo más largo por exigencias de algún guion y no dudó ese viernes en recoger los mechones en la nuca, formando una pequeña coletita.
Melyssa Pinto, hace unos días en un evento publicitario. (Gtres)
No tardaron en hacer las gestiones pertinentes en Women’ Secret y se dirigieron hasta el parking del centro comercial, donde les esperaba el flamante todoterreno blanco del protagonista de ‘Grupo 7’. Y junto a ellos, el perrito de Melyssa Pinto, un pequeño Pomerania que fue el ‘chivato’ de la relación. No había imágenes de los dos juntos, pero sí secuencias de uno y otro junto a la mascota, lo que para muchos fue una confirmación de su romance sin ningún género de dudas.
Terminaba así el discreto plan -aunque fuera en público- de Mario Casas y Melyssa Pinto, demostrando así que, cuando no tienen cámaras delante, no tienen problema en hacer vida normal de pareja. Y es que, después de casi un año juntos, aún les cuesta compartir su relación y han sido muy pocos los detalles que han compartido al respecto.
Una política de férrea discreción
Es verdad que solo hace unos días, la influencer, entre bromas y algo intimidada por la prensa, respondió que le ponía a Mario «un diez» como novio. Semanas antes, él había compartido una imagen de la nueva línea de calzado de Melyssa, apoyando a su chica en el lanzamiento. Pero de momento, hay que recurrir a los robados para ver imágenes de ellos juntos, ya que ni siquiera en las vacaciones que pasaron en familia en El Salvador quisieron posar para hacerse una foto.
Y lo cierto es que esta línea de discreción y hermetismo no debe extrañarnos mucho, ya que Mario Casas siempre ha guardado muy bien su privacidad, a pesar de que siempre ha sido completamente inevitable que sus avatares sentimentales generen titulares. Y su noviazgo con Melyssa Pinto no ha sido una excepción, sin entrar en detalles nunca sobre el tema, dejando que sean los paparazzi y los testigos que se los encuentran, como en este caso, los que confirmen la buena salud de su amor.
No protagonizan el romance más compartido en redes sociales y tampoco son amigos de posar en alfombras rojas. Pero cuando se creen lejos de las cámaras, hacen lo mismo que cualquier pareja de novios. Y Vanitatis ha podido saber que el viernes pasado Mario Casas y Melyssa Pinto revolucionaron un centro comercial al que se acercaron a comprar. Un plan discreto -al menos en principio- y que nos deja un pequeño cambio de look del actor.