Si todo queda en familia, ¿qué puede salir mal? En este caso, la apuesta fue un éxito rotundo. Casa Libertad es el nombre de la vivienda construida mano a mano por un padre maestro constructor y un hijo arquitecto, Francisco García, director de Estudio Grao.

El nombre proviene de la calle en la que se emplaza, pero también es símbolo y espíritu del proyecto: libertad para reinterpretar la tradición local, libertad material y libertad para pensar una arquitectura doméstica honesta y eficiente. 

cocina rustica con azulejos esmaltados de color marron 00543569 a8e85d0b

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Una casa ideal

A esa visión se suma un uso consciente de materiales locales: ladrillo manual, cerámica, terrazo y madera procedentes del propio municipio, así como un sistema constructivo rápido que permitió levantar la casa con pocos elementos. La climatización pasiva, basada en la inercia térmica, la ventilación natural y el control solar mediante persianas móviles, completa una arquitectura donde la sabiduría del padre y la mirada contemporánea del hijo encuentran un punto de equilibrio perfecto.