A menudo, en esta sección de curiosidades, os he traído detalles o «huevos de Pascua» para cuyo descubrimiento hacía falta la vista de un lince y algo más. Sin embargo, creo que ninguno de los que he compartido hasta ahora nos exigió tener tan buen ojo y estar tan atentos como este homenaje que J.J. Abrams quiso hacer a R2-D2 en Star Trek (2009) y su secuela, En la oscuridad (Into Darkness, 2013), antes de partir hacia Disney para hacerse cargo del relanzamiento de Star Wars con Episodio VII: El despertar de la fuerza.
Y es que sí, el droide astromecánico más famoso de una galaxia lejana, muy lejana, se coló en el universo de ciencia ficción creado por Gene Roddenberry hasta dos veces en cines. Su primera aparición fue en Star Trek (2009), donde se le puede ver flotando fugazmente entre los escombros espaciales de una batalla, o más bien la aniquilación de una flota entera sobre Vulcano, alrededor del minuto 47:38 (en función de tu versión). Y parece que J.J. Abrams le cogió el gusto a eso de convertir a R2-D2 en chatarra espacial, porque se le puede ver en otro cameo en Star Trek: En la oscuridad justo cuando el USS Vengeance ataca a la USS Enterprise, en torno al minuto 77:32, de nuevo en función de tu edición.
Un homenaje a un homenaje de Star Wars
Este último, insisto, es un easter egg para el que hace falta poner la película a 4K en la pantalla más grande y empezar a pausar fotograma a fotograma para encontrarlo, y aún así tendrás dudas. Pero tal cameo existe, y no es una «comedura de tarro» de la audiencia (que todavía no me explico cómo hubo gente que consiguió verlo de primeras y más en plena emoción por la escena de acción que vivíamos), sino algo específicamente confirmado por J.J. Abrams. Él no dudó en afirmar que lo hizo como tributo, atención, a Encuentros en la tercera fase (Close Encounters of the Third Kind, 1977) de Spielberg.
«R2-D2 también está en esta película. Ha estado en todas las películas que he dirigido. Pero la razón por la que hice eso es porque en Encuentros en la Tercera Fase (Close Encounters of the Third Kind), que vi cuando era niño, R2-D2 está en esa película. Así que, extrañamente, poner a R2-D2 en estas películas es realmente un homenaje a Encuentros en la Tercera Fase. Es un homenaje muy extraño a una película que estaba haciendo un homenaje a otra película«. — J. J. Abrams durante el estreno del film
Encuentros en la Tercera Fase, por cierto, llegó a los cines de Estados Unidos el 16 de noviembre de 1977, apenas unos meses después de Star Wars, y fue un éxito de más de 300 millones de dólares a nivel mundial donde, en efecto, hay un pequeño y casi imperceptible guiño a R2-D2. Años más tarde, otra película de Spielberg volvería a rendir tributo al droide, y a C-3PO. En este caso hablamos de Indiana Jones: En busca del arca perdida, aunque esta no deja de ser también una producción del propio George Lucas.
Y en Star Wars, ¿hay huevos de pascua de Star Trek? Los hay. De hecho, en un comic publicado hace ahora cerca de 30 años pudimos ver al USS Enterprise en Coruscant. Esto podría hacer pensar a más de uno que, canonicamente, la nave de Kirk viajó a una galaxia muy lejana y se llevó a un droide astromecánico. Desde luego les hubiera resultado muy útiles a la Flota Estelar.
Vía | VidaExtra
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