La política no da tregua y tampoco lo hace la televisión que la acompaña cada mañana. En medio de uno de los periodos informativos más convulsos de los últimos años, Susanna Griso se ha convertido, una temporada más, en una de las voces imprescindibles para entender el pulso político del país. Aprovechando su participación en el Atresplayer Day celebrado en Gran Canaria, un encuentro donde Atresmedia adelantó la artillería de contenidos para 2026, la presentadora de Espejo público atendió a EL CONFI TV para reflexionar sobre un año televisivo tan intenso como imprevisible.

Griso reconoce sin rodeos que vive una etapa marcada por la velocidad informativa y por el desconcierto que provoca un tablero político en constante movimiento. “Es imposible tener agenda propia estos días”, admite entre risas, recordando cómo incluso su presencia en el propio evento estuvo a punto de cancelarse por la entrada en prisión de figuras clave como Ábalos y Koldo. La periodista, sin embargo, afronta este torbellino con la serenidad que dan dos décadas liderando las mañanas de Antena 3 y con la convicción de que la audiencia reclama explicación, contexto y pluralidad en un clima cada vez más polarizado.

En un momento en el que la política ha desplazado al corazón y a otros contenidos tradicionales, Griso analiza la feroz competencia en su franja, la irrupción de nuevos liderazgos televisivos y la necesidad de mantener un programa que represente todas las voces. También se detiene en cuestiones más personales, como la marcha de Gonzalo Miró de su tertulia o su propia incapacidad para desconectar del todo: “Soy tan cafetera que cuando llego a casa sigo leyendo digitales por si me he perdido algo”. Una Susanna Griso sincera, analítica y muy consciente del papel que desempeña su programa en este imprevisible tablero mediático.

Susanna Griso, en ‘Espejo público’. (Antena 3)

PREGUNTA: ¿Cómo estás llevando este año la batalla de las mañanas?

RESPUESTA: Estamos luchando. El panorama esta temporada está muy convulso y la actualidad política es tan sumamente intensa que todo puede cambiar en cuestión de semanas. Todos los magacines matinales estamos muy pegados a la actualidad, y nos viene un año muy electoral en las comunidades autónomas, pero también con la posibilidad de que haya un adelanto de las generales, no lo descarto.

P: Las noticias se suceden de forma vertiginosa. ¿Vais a una velocidad mucho más rápida que en temporadas anteriores?

R: Yo tenía que haber venido la semana pasada a Gran Canaria porque tenía un compromiso con los compañeros de Canarias 7 y no pude por la sentencia al fiscal general del Estado. Y el viernes estuve a punto de cancelar también porque fue el día después de la entrada en prisión de Ábalos y Koldo. Es imposible tener agenda propia estos días.

Me alegro por Intxaurrondo, pero el camino es muy largo, que llevo 20 años en las mañanas

P: ¿Los programas de actualidad estáis viviendo vuestro momento dorado? ¿La política tira más que el corazón?

R: Es verdad, pero porque el escenario es muy cambiante e intenso. Imagino que en un tiempo todo se normalizará, la política perderá peso y ganará importancia lo social o el corazón. A mí me gusta mucho la información política, pero entiendo que someter al país a esta tensión es agotador.

P: ¿Crees que veremos a Pedro Sánchez sentarse en Espejo público?

R: Él va a los programas menos afines cuando está en campaña electoral. Si le veis en Espejo, es porque probablemente haya un adelanto electoral y le interese trabajarse esos programas, como en las anteriores elecciones.

Griso y Sánchez, en ‘Espejo público’. (Antena 3)

P: ¿Tienes ganas de recibirlo?

R: Yo sí. Yo reitero que las entrevistas que se le pueden hacer al presidente siempre son de interés. Pero se resiste, le cuesta cuando no está en campaña.

P: ¿Qué te parece el subidón de audiencia de Silvia Intxaurrondo en La 1?

R: No sé mucho a qué atribuirlo. Es cierto que ella no tiene publicidad y nosotros tenemos tres bloques largos en cuatro horas y media, y ellos han sabido aprovecharse de estas autopistas para crecer.

La parte complicada es que los programas se están polarizando mucho. Y ante tanta polarización, lo que esperamos es hacer un programa plural

La mañana es muy cambiante, y es verdad que a La 1 le está yendo muy bien esta temporada y me alegro por Silvia, pero veremos, que el camino es muy largo, que llevo 20 años en las mañanas.

P: Los periodistas de TVE están bajo la lupa. ¿Tú también sientes esa presión por parte de la audiencia y las redes sociales? ¿Se miden más las palabras ahora?

R: No. Yo me siento muy libre para trabajar, no siento esa presión, más allá de la que existe siempre en un programa que marca la agenda informativa y política. Y es verdad que ahora pasa todo en la mañana, pero yo me siento muy libre. La parte complicada es que los programas y los medios en general se están polarizando mucho. Y ante tanta polarización, lo que esperamos es hacer un programa plural donde estén representadas todas las posiciones. Y eso no es fácil.

Griso y Miró, en ‘Espejo público’. (Antena 3)

P: En ese sentido, ¿echas de menos a Gonzalo Miró en la tertulia?

R: A Gonzalo le echo de menos porque en la tertulia nos venía muy bien. Hay días que no nos encontrábamos con alguien tan militante como él. Yo me llevaba muy bien en lo personal, a pesar de que discutíamos en plató. Pero tenía muy buen rollo.

P: ¿Has hablado con él tras su debut en TVE?

R: Sí, sobre todo en las primeras semanas tuvimos oportunidad de hablar y, ahora que su programa está más rodado y testado, hablo menos, pero de vez en cuando nos enviamos mensajes.

P: ¿Le dabas consejos ahora que se pasaba al otro lado?

R: Al principio le daba mi punto de cosas que yo veía, pero Gonzalo pocos consejos necesita. Para él era un cambio pasar de colaborador a presentador, era volver un poco a lo que hizo con Concha García Campoy, y ahí tienes que ajustarte. Lo veo muy bien y tranquilo.

P: Con todo este panorama, ¿consigues descansar cuando llegas a casa?

R: Te diré que me gusta tanto la información política y soy tan cafetera que cuando me voy a casa y estoy desconectada un rato, ya estoy leyendo digitales por si me he perdido algo. Es difícil que se me escape alguna cosa porque tengo el chat del equipo bombardeándome constantemente.