La Monumental de Muro volverá a acoger una corrida de toros. El Ayuntamiento ha alquilado la plaza de toros a una empresa, que se encargará de organizar el evento. La explotación del coso salió a concurso el año pasado, pero éste quedó desierto. La intención del gobierno municipal presidido por el alcalde Miquel Porquer (El Pi) es licitarla otra vez en próximas fechas.
Así lo confirmó este lunes el propio Porquer en declaraciones a este diario, en que quiso recalcar que el Consistorio murer no organiza directamente la corrida de toros, sino que únicamente procede a ceder el espacio a través de un contrato de alquiler. La cita será el próximo 14 de setembre.
El alcalde reiteró que actualmente se trabaja en la nueva licitación, con las mismas condiciones que contemplaba la anterior, que estipulaba la obligatoriedad de celebrar al menos un festejo taurino coincidiendo con las fiestas patronales de San Juan Bautista.
Entidad animalista
Con estas declaraciones, Porquer respondió al comunicado difundido este lunes por la Fundación Franz Weber, que rechazó con contundencia la posible celebración de una corrida de toros en la plaza de Muro, tras ocho años sin espectáculos de este tipo en el municipio.
Esta organización denunció que la reactivación de la actividad taurina “no responde a ninguna demanda vecinal” y adviritió de que su regreso supondría un retroceso para una localidad que lleva casi una década sin festejos taurinos.
La entidad aludió al hecho de que la plaza de toros de Muro —de titularidad municipal— sigue sin contrato de explotación en vigor, después de que el concurso convocado quedase desierto. En este sentido, Franz Weber subrayó que el mencionado proceso licitador “es fundamental para la puesta en marcha de esta actividad violenta».
La fundación recordó que hace un par de años ya presentó una propuesta para reconvertir la plaza en un centro sociocultural con programación anual. Según explicaron desde esta entidad, este uso permitiría dinamizar el municipio, atraer visitantes y facilitar la obtención de fondos privados, siguiendo ejemplos internacionales donde plazas de toros han sido transformadas en espacios comerciales o de alojamiento.
Alertaron además de la “sintonía con la ultraderecha” de algunos promotores taurinos en municipios como Inca y Palma, y criticaron que “se pretenda imponer la tauromaquia pese al rechazo social”.
Siguiendo esta línea argumental, esgrimieron las conclusiones de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales 2021-2022, elaborada por el Ministerio de Cultura, según la cual una mayoría de la población de Balears declaró no asistir a corridas en el periodo analizado.
Coso centenario
El municipio de Muro compró este coso centenario en el año 2010 al grupo Balañá, por un importe de 450.000 euros. En el año 2017, coincidiendo con su centenario, se celebró el último gran festejo taurino en este coso.
En el concurso diseñado por el Ayuntamiento, se contemplaba que, además de eventos taurinos, el espacio se pudiese utilizar para realizar cualquier acto cultural acordes con la licencia de actividad que tiene la instalación, como, por ejemplo, conciertos.
El Consistorio exigía una serie de concesiones a los adjudicatarios, como la cesión de este espacio durante diez días al año al Ayuntamiento para que pudiese organizar lo que considere oportuno. También fijaba como condición que la plaza fuese visitable y que se mantuviese el bar que hay en sus instalaciones.
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