Dicen que las cosas pasan por algo. Metroid Prime 4 Beyond se empezó a desarrollar para Nintendo Switch, pero por caprichos del destino –y algún problema en el desarrollo – la casualidad quiso que esta cuarta entrega de la serie llegara a tiempo para estrenarse en una consola de nueva generación.
El juego se lanza para ambas consolas, pero el nuevo hardware hace que Metroid Prime 4 Beyond brille de una manera especial. Merece la pena tener una Switch 2 sólo por jugar esta aventura en 4K en el modo TV. Es un espectáculo visual a todos los niveles. La iluminación, los detalles, el contraste, los colores intensos, las texturas, la definición de las imágenes… absolutamente todo se ve increíble y no tiene nada que envidiar a otros juegos de tal exigencia gráfica.
Técnicamente, Metroid Prime 4 juega en la misma liga que muchos AAA y el shooter saca su mejor versión en Switch 2. Incluso en portátil, el juego luce impresionante con gran cantidad de detalles con resolución de 1080p a 120 fps. El juego incluye un modo rendimiento para darle prioridad a la jugabilidad por encima de los gráficos, pero es un sacrilegio no jugarlo en su máxima calidad.
La jugabilidad de siempre con nuevas habilidades psíquicas
Como si fuera la Tierra Prometida, Metroid Prime 4 nos lleva al planeta Viewros y sus exuberantes paisajes donde el tiempo parece detenerse para dejarnos contemplar su belleza. El líder de una raza alienígena confía en la protagonista para proteger su legado y recuperar cinco llaves que están escondidas por todo el mapa. Esta entrega se desarrolla en una serie de niveles que están interconectados a través de un mundo abierto que se llevó toda la atención de los fans. Y no les culpo, ya que la nueva moto VI-O-LA de Samus Aran era un aliciente muy atractivo.
Sin embargo y pese a las expectativas generadas, es un aspecto poco relevante frente a la jugabilidad más tradicional de Metroid. Sí, desde el comienzo de la aventura se siente esa sensación de descubrimiento, de caminos inexplorados y atajos aún por descubrir. Debido a la implosión de un artefacto, Samus Aran pierde sus habilidades y se enfrenta a lo desconocido con lo básico. No tarda mucho en conseguir los primeros poderes, incluidos los psíquicos que le dan muchas posibilidades a la jugabilidad.
Estos permiten usar el psicovisor de la misma forma que el escáner para utilizar energía psíquica de diferentes modos. Bien para resolver puzles no muy complejos, bien para encontrar secretos aparentemente invisibles o lanzar un rayo capaz de activar mecanismos. Este mismo rayo que ralentiza el tiempo se puede usar en combate, así que los poderes psíquicos son realmente versátiles y no dejan de lado las mecánicas más conocidas de la cazarrecompensas. Por supuesto que Samus tiene su icónico traje, su cañón y la morfosfera con sus respectivas mejoras (que no son pocas).

Cuando quieras darte cuenta tendrás un arsenal de armas y dispositivos impresionante para volver atrás y abrir aquella puerta que estaba bloqueada. Los niveles principales son variados en cuanto a diseño, pero más lineales de lo que podría esperar. Es imposible perderse por el camino y desviarse no es una opción más que para encontrar alguna mejora. Nos encontramos entonces con la densa vegetación de Viewros llena de vida extraterrestre; la fábrica industrial compuesta por tres torres; las montañas heladas del norte; y, en contraposición, los ríos de lava de un volcán.
El mundo abierto no es más que un HUB para conectar las distintas zonas
Todo está conectado a través de un desierto de arena que sirve como HUB o como excusa para montar en moto a toda velocidad. Un extenso tutorial sobre VI-O-LA me hizo pensar por momentos que este mundo abierto era un lugar peligroso con desafíos con la conducción como principal mecánica, pero llegó la decepción. Se trata de un páramo árido sin enemigos ni actividades. Apenas hay unos cuantos lugares de interés y algún secreto que desenterrar como unas minas de cristales de energía glauca. Y muy de vez en cuando aparece un par de enemigos fáciles de matar. Ciertamente, la moto parecía más importante y sólo es un vehículo para ir de un lado a otro del mapa.
El objetivo es reunir las llaves para activar el teletransportador maestro en lo alto de la Cronotorre, un impresionante edificio situado en el centro de todo. Samus Aran actúa como agente libre, pero siempre del lado de la Federación Galáctica y en esta aventura tienen una mayor presencia. Principalmente porque la cazarrecompensas se encuentra personalmente con varios miembros como un ingeniero, un francotirador o un sargento, por lo que el sentimiento de soledad desaparece en muchos momentos.

Hay misiones en las que se unen a Samus para luchar juntos, aunque no se convierte en la tónica habitual. En cambio, se puede contactar con el ingeniero McKenzie únicamente en el mundo abierto para obtener pistas del siguiente objetivo. La mayor ayuda es el escáner que revela mucha información del entorno, así como detalles sobre la tecnología alienígena lamorniana o su propia historia. No hay una narrativa especialmente profunda en Metroid Prime 4, pero sí mucho lore para entender el mundo que nos rodea y Samus sufre unos extraños flashbacks que acaban tomando forma en las casi 20 horas que puede durar el juego.
Los jefes son los auténticos protagonistas de Metroid Prime 4: Beyond
El juego tiene un buen ritmo, sólo interrumpido por algunas cinemáticas o pantallas de carga muy breves. Hay mucho enemigo menor, mientras que los bosses son los auténticos protagonistas del juego en los momentos clave. Tienen diseños tan increíbles que no sabría elegir mi favorito, pero cada uno se derrota de una manera. Por lo general, primero hay que desactivar sus defensas para poder inflingirles daño. Todo eso mientras esquivamos sus continuos ataques. No hay respiro en los combates, aunque la dificultad de Metroid Prime 4 Beyond es muy accesible para todos los jugadores.
Por ejemplo, hay un dron maestro que controla un montón de drones que le rodean a modo de escudo. La única forma de desactivarlo es romper sus tres nodos de forma simultánea y entonces quedará totalmente expuesto. Hay otro combate que tiene lugar en un lago de magma impresionante con ataques de fuego muy bestias, pero no me gustaría arruinarte la sorpresa porque es uno de los más épicos. Hay unos droides que portan un escudo y Samus puede tirar de ellos con su psicolazo, al igual que abre otras puertas, cajas y demás mecanismos.

Aquí entra en juego otra gran novedad de Switch 2 que parece diseñada para jugar este Metroid. Hablo del modo ratón del mando Joy Con 2 con el que puedes apuntar y disparar de forma muy intuitiva utilizando el mando derecho. Sin embargo, cuesta un poco utilizar los botones como si fuera un mando convencional, mientras utilizamos el ratón y no está hecho para hacerlo de forma continuada. Es más útil en momentos puntuales que requieran más precisión o en los combates. Esto no significa que en portátil o con el mando Pro se juegue mal.
Una experiencia que no se olvida
Más allá de las batallas, los puzles y el backtracking siguen siendo la mayor seña de identidad de Metroid y sobre todo la exploración como la mecánica que conecta todo. Es un juego muy gratificante con cada descubrimiento y a la hora de conseguir mejoras de misiles o energía para Samus. La cazarrecompensas consigue disparos elementales basados en el fuego, hielo o la electricidad que te permitirá abrir nuevos caminos o alcanzar ese secreto que llevas viendo toda la partida. Aquí juega un papel importante la morfosfera con esos conductos estrechos, pequeños niveles 2D con desplazamiento lateral o las plataformas con forma de U tan clásicas en la saga.
La experiencia de jugar Metroid Prime 4: Beyond es de esas que no se olvidan fácilmente. Al ya destacado apartado gráfico, hay que sumarle una banda sonora muy inmersiva que lo convierten en el juego de Metroid que los fans habían soñado. No es perfecto porque el mundo abierto parece tener más potencial del que presenta, pero el salto de calidad en la saga es algo que no se puede negar. Tiene todo aquello que gusta de la serie como la exploración, los puzles y los enfrentamientos, pero también le da a Samus Aran otras habilidades que hacen que su jugabilidad sea aún más dinámica.