La inteligencia artificial es parte de nuestro día a día, pero para Alberto Gastesi esto ya era una realidad hace más de una década. El director de ‘Singular’, película ya disponibles en cines, se preguntaba: «¿Qué pasaría si las máquinas algún día nos venciesen?»; de … ahí nació una premisa que se acabó convirtiendo en ciencia ficción, pero también en un thriller psicológico y un drama familiar.
«Es una ciencia ficción que rompemos a mitad de película, nada es lo que parece, es muchas cosas», aclaraba Gastesi. Una afirmación que completaba Javier Rey, protagonista de esta nueva película del vasco, asegurando que «esta es una película de personajes». Una mezcla de géneros que la convierten en toda una experiencia que tanto el director como los actores recomiendan ver en el cine y acompañado. Debates que para Patricia López Arnaiz, coprotagonista junto a Rey, son clave ya que la trama crea «espacios para reflexiones muy diferentes».
‘Singular’ sigue el amor, la complejidad y las tiranteces de las relaciones; una compleja historia donde una pareja separada se reencuentra para honrar y celebrar el que habría sido el 18 cumpleaños de su hijo fallecido. El dolor y la culpa están congeladas y ocultas, pero la llegada sorpresa de un enigmático joven hará saltar todo por los aires.
-En un mundo en el que la ciencia ficción ha dejado de parecer ficción, ¿cómo encaja esta película en el cine actual?
-Alberto Gastesi. Sí, no ha dejado de ser ciencia ficción y es pura ficción. Se ha acelerado todo muchísimo y hemos tenido la suerte de llegar en un momento donde la IA está en la conversación.
-Precisamente hablando de la inteligencia artificial, Alberto, ¿qué le atrajo de ella para coguionizar y dirigir ‘Singular’?
-A.G. Un espejo en el que mirarnos, vernos reflejados como nunca antes ha ocurrido. Porque esto no deja de ser una especie de perfeccionamiento amorfo de lo que hemos sido, de lo que hemos escrito y dibujado… la IA no es más que una síntesis amorfa de esto y su irrupción nos pone un poco ante el espejo para mirarnos con una claridad distinta, con una nitidez un poco desagradable.
-¿En esta película se confrontan la humanidad y la tecnología?
-A.G. Sí, había que conseguir que fuera una película luminosa y optimista. Una afirmación de la vida a pesar del dolor y de poder vivir infinitas veces una historia traumática y dolorosa.
-¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar los humanos para combatir este espejo en el que nos reflejamos?
-Javier Rey. Si perdemos la humanidad, lo perdemos todo. Es decir, las tecnologías están para servir nuestros propósitos, sin dejar de ser nosotros humanos, sino que apoyen, en el momento que perdamos eso lo hemos perdido todo como especie.
-Patricia López Arnaiz. Yo creo que la película tiene una mirada humanista, o sea, habla de lo que no es imitable. Que nos detengamos a reflexionar sobre cuál es la parte que nos hace esencialmente humanos, cuál es nuestra singularidad para tenerlo en cuenta, para considerarlo, honrarlo y valorarlo.
– A.G. No sé, depende del ánimo con el que nos encuentre. Ahora mismo atravesamos una época de cierto desánimo, desde la pandemia, que nos ha atravesado de una forma muy bestia, hay ciertos problemas para una defensa de la particularidad humana. Vivimos en una época de mucha culpabilidad y creo que es interesante la irrupción de las IA porque nos hace atrincherarnos en el buen sentido, juntarnos y decir, vamos a defendernos.
-Además de ustedes, hay un tercer actor que es clave en esta película, ¿cómo ha sido trabajar con Miguel Iriarte?
-P.L. Es muy profesional en el sentido de su capacidad de hacerse preguntas, de buscar, su manera de trabajar es muy seria, muy implicada y vocacional. La aparición de su personaje es como el elemento catártico, o sea, ahí empiezan a abrirse la grieta.
-J.R. Miguel es un actor muy talentoso que no huye absolutamente de nada y se enfrenta al personaje y las relaciones clave de esta película. Hay cierto tipo de miradas que Miguel, a pesar de su juventud, ha solventado con mucho talento, con mucho trabajo, es sorprendente como alguien tan joven puede hacer algo tan bonito y tan complejo.