Hasta hace poco, Andrí Yermak aún encabezaba la delegación de Ucrania en las negociaciones de Ginebra para poner fin a la guerra conRusia. Pero el viernes pasado (28.11.2025), el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski firmó el decreto que destituyó a Yermak de su cargo como jefe de la Oficina Presidencial.

La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAP) ya habían allanado el apartamento de Yermak en Kiev. No hubo comunicados oficiales sobre los motivos de la operación. Sin embargo, políticos de la oposición vincularon a Yermak con el «caso Mindich», una trama de corrupción en el sector energético que involucra a altos funcionarios investigados por NABU.

«El jefe de la Oficina, Andrí Yermak, ha presentado su dimisión. Estoy agradecido a Andrí por haber defendido siempre la posición ucraniana en las negociaciones como debía ser. Siempre fue una posición patriótica», dijo Zelenski en un video difundido el viernes por la noche. El sábado nombró al jefe del Consejo de Seguridad de Ucrania, Rustem Umerov, como nuevo líder de la delegación que negocia en Ginebra.

Cómo amplió Yermak su posición de poder

Es probable que Andrí Yermak y Zelenski se conozcan desde los años 90, cuando cada uno era dueño de su empresa de producción cinematográfica. Sin embargo, Yermak es licenciado en Derecho Internacional y desde principios de los años 2000 está activo en política. De 2006 a 2014 fue colaborador voluntario de Elbrus Tedéyev, diputado del antiguo partido prorruso «Partido de las Regiones». En 2019 ingresó en la política de alto nivel como asesor del recién elegido presidente Zelenski.

Como asesor presidencial, Yermak asumió responsabilidades en política exterior. Luego, sus funciones se ampliaron informalmente a cuestiones internas. Sin embargo, Yermak cobró protagonismo en las negociaciones tras la invasión rusa a Ucrania, el 24 de febrero de 2022.

Andrí Yermak participó en casi todas las reuniones del proceso de paz, se reunió con representantes de países socios en Kiev y asistió a visitas al extranjero. En febrero de 2025 estuvo en EE. UU. cuando Zelenski, el presidente Donald Trump y su vicepresidente J. D. Vance sostuvieron una fuerte discusión en el Despacho Oval.

¿Acusaciones contra Yermak como herramienta de presión contra Kiev?

Destituir a Yermak en una fase posiblemente decisiva del proceso de paz debilitará inevitablemente al equipo negociador ucraniano, opina el politólogo Oleg Saakjan, de la Plataforma para Resiliencia y Cohesión de Ucrania.

Andrí Yermak (izq.) y el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, durante una conferencia de prensa en Ginebra.Andrí Yermak (izq.) y el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, dan una conferencia de prensa en las negociaciones de paz en Ginebra, 2025.Imagen: Fabrice Coffrini/AFP/Getty Images

«Esto tendrá definitivamente consecuencias. Yermak contaba con la red necesaria, todos los contactos y el conocimiento especializado. Tenía acceso a toda la estructura ejecutiva. Nadie más puede, como jefe del equipo negociador, enviar un mensaje a un ministro o al comandante en jefe para obtener datos operativos», dijo Saakjan a DW.

Nuevas caras en ambos lados

En EE. UU., la delegación ucraniana, ahora bajo nueva dirección, hablará sobre el plan de paz estadounidense con Dan Driscoll, previsiblemente el nuevo enviado especial de Trump para Ucrania. Saakjan también considera que la destitución de Yermak un «paso necesario para proteger las posiciones ucranianas». El politólogo sospecha que las acusaciones de corrupción contra Yermak podrían usarse como herramienta de presión contra Ucrania.

«Zelenski sopesó el interés nacional frente a su beneficio personal y optó por el interés nacional. Esto se hizo para no debilitarse a sí mismo ni a la delegación ucraniana», afirma Saakjan.

¿Es necesario reestructurar el poder estatal?

La serie de escándalos de corrupción conducen al poder estatal de Ucrania a un «callejón sin salida estratégico», opina en entrevista con DW Volodimir Horbatsch, experto ucraniano del Instituto Ucraniano para la Transformación de Eurasia Septentrional (INET). Esto podría debilitar emocional y políticamente a Zelenski, especialmente antes de negociaciones importantes y difíciles.

Andrí Yermak mira a la cámara al tomársele esta fotografía durante las negociaciones de paz en Ginebra.Andrí Yermak, en el centro y mirando a la cámara, durante las negociaciones de paz en Ginebra, Suiza.Imagen: Fabrice Coffrini/AFP/Getty Images

Hasta ahora, el liderazgo ucraniano ha actuado sin una estrategia clara para la guerra y las negociaciones, explica Horbatsch a DW. «Nuestra posición fue reactiva, no proactiva. Estábamos a la defensiva y rechazábamos las propuestas rusas”.

El politólogo está convencido de que una reestructuración profunda del poder estatal podría ofrecer la oportunidad de reiniciar las negociaciones. Sin embargo, esto requeriría más que la destitución del jefe de la Oficina Presidencial: un cambio en el gobierno y la cúpula militar, así como medidas de contrainteligencia para liberar al poder estatal de la corrupción y de agentes rusos.

Horbatsch aconseja a Zelenski reintegrar al Parlamento y al gobierno y formar una coalición, ya que precisamente a estos órganos del Estado se los acusaba de estar bajo el «control» de Yermak.

(os/cp)