El móvil se ha convertido en una herramienta imprescindible para millones de personas con un tiempo de uso que llega a rozar las 8 horas diarias en el peor de los casos. Los usuarios lo tienen claro ahora, las fundas son algo del pasado.

Los expertos han demostrado que esta tendencia tan de moda apenas una década atrás empieza a desaparecer. Cada vez se ven menos móviles sin las típicas fundas de silicona, los fabricantes tienen la explicación.

Adiós definitivo a las fundas de los móviles

La desaparición progresiva de las fundas de los móviles podría ser una cuestión de tiempo. Thomas Germain, periodista y experto en tecnología de la BBC, ha realizado un experimento para comprobar si este objeto es realmente útil para los dispositivos.

Germain ha utilizado su móvil durante 30 días sin ningún tipo de funda para protegerlo. El resultado le ha sorprendido: no presenta daños a pesar de haber sufrido varios golpes y caídas durante el mes del experimento.

El experto en tecnología ha demostrado algo que empieza a ser habitual. Los móviles son cada vez más resistentes con tecnologías como Gorilla Glass o el cristal frontal Ceramic Shield que emplea Apple para las últimas generaciones de iPhone.

Si los móviles se caen al suelo desde una altura menor de dos metros, probablemente no se van a romper, apenas tendrían algunos rasguños en el peor de los casos. No llevar funda ha dejado de ser un riesgo, aunque muchos usuarios aún prefieren ser precavidos.

Las fundas tienen más inconvenientes que ventajas

Las fundas no tardaron en popularizarse con la llegada de los primeros móviles con pantalla táctil, pero la realidad es diferente con modelos con acabados más resistentes. Estos objetos han terminado siendo un inconveniente para muchos usuarios con una larga lista de puntos en contra.

Las carcasas contribuyen al sobrecalentamiento del móvil, algo que es aún más notable en los modelos antiguos. Además, las fundas añaden peso y unos milímetros adicionales a unos dispositivos que son cada vez más grandes. Esto puede marcar la diferencia entre entrar o no en un bolsillo de un pantalón.

Thomas Germain explica que también es una cuestión de moda y estatus. Los usuarios empiezan a prescindir de la funda como una forma de demostrar que no tienen miedo a dañar el móvil, pueden permitirse otro.

Las fundas de los móviles también ocultan en cierta manera el color de la carcasa, incluso los modelos transparentes. Además, afecta en la experiencia al utilizar el teléfono, los usuarios intentan evitar la textura del plástico.

A esto se suma la mayor rapidez con la que muchos cambian de modelo. Los usuarios se cansan más rápido de versiones antiguas y deciden comprar un móvil nuevo, por lo que no quieren invertir en una funda, es una cuestión de practicidad.