02/12/2025 – 18:57 Actualizado: 02/12/2025 – 18:57

RTVE vuelve a poner negro sobre blanco su postura ante Eurovisión 2026: si España no compite, tampoco habrá emisión del festival. La advertencia llega en plena tormenta política y cultural por el debate sobre la presencia de Israel en el certamen tras el genocidio llevado a cabo en Gaza, un asunto que amenaza con romper el equilibrio interno de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y alterar el mapa habitual del certamen.

La línea oficial de RTVE se mantiene desde la decisión adoptada por su Consejo de Administración en septiembre: España se retirará de Eurovisión si Israel sigue dentro. Esa determinación no solo afecta a la candidatura española, sino a todo el despliegue televisivo, porque la corporación considera que participar y emitir son dos caras de la misma coherencia institucional.

Foto: Logo de la próxima edición de Eurovision. (UER)

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Nayín Costas

El presidente de RTVE, José Pablo López, ratificó esta semana en sede parlamentaria que la posición “no se ha visto alterada” y que la corporación defenderá el mismo criterio en la Asamblea General de la UER prevista para el 4 y 5 de diciembre en Ginebra. Allí se debatirá la continuidad de Israel, el posible regreso o salida de países y las nuevas reglas del televoto con las que la UER pretende reforzar la transparencia.

RTVE vincula la retirada a derechos humanos y a las normas del concurso

López justificó el veto recordando la ofensiva en Gaza y señalando que, a juicio de la corporación, el festival no puede mirar hacia otro lado cuando hay una cuestión humanitaria de fondo. Además, RTVE acusa a Israel de haber “utilizado políticamente” el certamen y de incumplir normas internas sin sanción, algo que consideran incompatible con la credibilidad del concurso.

La tensión con la UER no es menor. La organización ha anunciado cambios de cara a 2026 para limitar campañas coordinadas en el televoto —por ejemplo, reduciendo el número máximo de votos por método de pago— tras las quejas de varias delegaciones, incluida la española, por el apoyo masivo recibido por Israel en las últimas ediciones. RTVE, sin embargo, cree que esas medidas son insuficientes para evitar nuevas injerencias.

La amenaza española tiene un peso especial porque España es miembro del Big Five, el grupo de países que más aporta económicamente al festival. La retirada de uno de ellos sería un golpe simbólico y financiero, y podría arrastrar a otras televisiones que ya han deslizado posturas parecidas. La agencia Reuters subraya que la UER afronta un momento “crítico” ante el riesgo de boicot, pérdida de audiencia y patrocinadores.

Sin Eurovisión, tampoco habrá semifinales ni final en TVE

La corporación ha dejado claro que, si no paga la cuota de participación, tampoco abonará los derechos de emisión de las tres galas. En 2025 esa factura fue de 331.721 euros, según datos del Portal de Transparencia citados en la información parlamentaria, y RTVE no contempla asumir ese coste si España está fuera de la competición.

En 2025, RTVE pagó 331.721 euros por los derechos de participación y emisión del Festival de Eurovisión

La retirada no implicaría, eso sí, renunciar a todo el ecosistema eurovisivo nacional. RTVE mantiene en pie el Benidorm Fest, programado del 10 al 14 de febrero de 2026, aunque en ese escenario ya no serviría para elegir candidatura para el festival europeo entre los 18 participantes. La decisión abre un interrogante doble: qué hará finalmente la UER con Israel y cuánto tiempo podría alargarse una España sin Eurovisión… y sin Eurovisión en TVE.