La última temporada de Chris Paul como profesional ha tomado un rumbo inesperado. El base de 40 años ha sido apartado de la disciplina de Los Angeles Clippers mientras la franquicia atraviesa uno de sus peores arranques.
El propio Paul comunicó en sus redes sociales que había sido enviado a casa en plena gira del equipo, y la organización lo confirmó horas después. Sin embargo, su salida deportiva no implica un adiós contractual inmediato: los Clippers no van a cortarlo, al menos por ahora, y mantienen su salario en plantilla para conservar flexibilidad ante posibles movimientos.
La situación es particular, incluso para un jugador con un recorrido tan extenso como el de Paul. Tras anunciar antes del inicio del curso que la 2025-26 sería su última campaña en la NBA, el veterano base regresó a la franquicia con la que vivió uno de los mejores tramos de su carrera entre 2011 y 2017. Firmó un contrato de un año y 3,6 millones de dólares, una cifra simbólica para alguien destinado a ser miembro del Salón de la Fama. Su vuelta a Los Ángeles parecía tener un punto nostálgico: cerrar el círculo donde se asentó como superestrella y compartir vestuario con una generación completamente diferente a la que dejó.
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Pero el plan se ha quebrado rápido. Los Clippers han comenzado la temporada con un 5-16 (penúltimos en el Oeste) que ha descolocado a la franquicia, habiendo perdido cinco partidos seguidos y ocho de los últimos nueve. En ese contexto, Paul ha quedado fuera de los planes deportivos.
12 participaciones en el All-Star, 11 selecciones All-NBA, nueve inclusiones en los Equipos Defensivos, y récords históricos en asistencias y robos. Desde sus años en New Orleans hasta sus temporadas en Houston, Oklahoma City o Phoenix, su impacto había sido positivo en su llegada a todos estos destinos.
El desenlace en Los Ángeles, sin embargo, dibuja un final extraño para una figura tan influyente. No es la despedida soñada, pero sí un reflejo de una liga en constante movimiento donde incluso las grandes leyendas pueden quedar atrapadas en la lógica impersonal de la gestión deportiva.
El comunicado de los Clippers sobre Chris Paul
«Nos despedimos de Chris y ya no estará en el equipo. Trabajaremos con él en el siguiente paso de su carrera. Chris es un legendario Clipper con una trayectoria histórica. Quiero dejar algo muy claro: nadie culpa a Chris por nuestro bajo rendimiento. Acepto la responsabilidad por nuestro balance actual. Hay muchas razones por las que hemos tenido dificultades. Estamos agradecidos por el impacto que Chris ha tenido en la franquicia».