El Real Madrid vuelve a la competición este jueves en Estambul ante el Anadolu Efes (18:15, #Vamos) después de la Ventana de Selecciones, un parón de nueve días entre su triunfo en pista del Hapoel y la nueva jornada de la Euroliga, la 14ª ya. De los 15 jugadores de la plantilla merengue (ocho se quedaron en Madrid y siete estuvieron con sus equipos nacionales), Sergio Scariolo cuenta con 14 y tendrá que hacer dos descartes. Andrés Feliz es baja porque después de brillar en sus dos actuaciones con la República Dominicana y volar de madrugada, ha llegado esta mañana a Madrid, poco antes de que sus compañeros viajaran a Turquía, así que no se desplazará con la expedición por la fatiga acumulada y la falta de descanso. Una ausencia que puede ser importante, porque Feliz estaba en un buen momento y con su selección ha promediado 21,5 puntos en 28 minutos.
Scariolo atendió a los medios después de la sesión de preparación y antes de coger el avión. El Efes viene de dos victorias en casa, donde ha perdido cuatro de sus siete partidos, y también de hundirse en la segunda parte en la pista del AS Mónaco en la última jornada (102-66), un descalabro que le costó el puesto a Igor Kokoskov, sustituido, de momento, por el esloveno Radovan Trifunovic. Larkin, PJ Dozier, Poirier y Papagiannis, en principio, son bajas.
El técnico opina que el actual formato de la Euroliga con 20 equipos y una fase regular de 38 jornadas es una equivocación, y lo hace reflexionando sobre las salidas de Obradovic, Messina y Kokoskov: “Han subido el número de partidos en un tiempo muy reducido y creo que ha sido un error. De hecho, todo el mundo se está replanteando el formato porque el actual no permite desarrollar el trabajo normal del día a día con los equipos. Aquí no tenemos esa cultura deportiva (de la NBA) para entender que en este nuevo escenario hay que valorar las victorias y derrotas de una manera diferente. Eso genera crispación e inestabilidad, una necesidad de los clubes de responder demagógicamente, de no ser capaces de mantener el exterior en el exterior, de que penetre al interior”.
Scariolo: “En partidos anteriores fuera de casa, los jugadores con menos protagonismo no han sabido entender que hay que darlo todo”
¿Qué valoración hace del partido de este jueves en Estambul ante el Anadolu Efes?
Es un partido con muchos peligros, primero por la calidad y el talento del rival, por su capacidad de atacar la canasta por muchos sitios diferentes y un excelente rendimiento en los últimos segundos de la posesión. Habrá que jugar con mucha paciencia atrás y defender múltiples acciones. El equipo rival ha cambiado de entrenador (Trifunovic ha sustituido, de momento, de manera interina, a Kokoskov) y en el primer partido la reacción emotiva es de mucha energía. Habrá que estar preparados. Además, el primer encuentro después de las Ventanas es muy raro. Los jugadores pueden arrastrar molestias, puede ser necesario limitar los minutos, dar descansos… De hecho, Andrés Feliz no puede viajar tras llegar esta misma mañana a Madrid (desde la República Dominicana). Son varios frentes que hay que controlar para mantener la dinámica. Veníamos de ocho victorias en los últimos diez partidos, algunas significativas. Hay que volver a empezar, pero no de cero. Arrastrábamos un bagaje importante que esperamos no tardar mucho en recuperar.
¿Qué sensaciones le da este Efes?
Creo que recuperará a alguno de los lesionados importantes (quizá Beaubois). En casa es un equipo muy fuerte, ante el Barça se sobrepuso a la desventaja inicial aprovechando los segundos clave de las posesiones clave.
¿Le ha sorprendido la salida de Kokoskov en el Efes en una semana en la que han renunciado Messina y Obradovic?
Esta Euroliga es más competitiva que nunca. En el último par de años han crecido exponencialmente el número de equipos con mucha fuerza y nivel. Antes eran tres o cuatro menos y eso incide. También han subido el número de partidos en un tiempo muy reducido y creo que ha sido un error. De hecho, todo el mundo se está replanteando el formato porque el actual no permite desarrollar el trabajo normal del día a día con los equipos. Estamos muy lejos de la mentalidad NBA en la que puedes perder varios partidos seguidos y no pasa nada. Cuando ganamos el anillo con Toronto, en dos ocasiones, encadenamos rachas de cuatro derrotas y no pasó absolutamente nada. Aquí no tenemos esa cultura deportiva para entender que en este nuevo escenario hay que valorar las victorias y derrotas de una manera diferente. Eso genera crispación e inestabilidad, una necesidad de los clubes de responder demagógicamente, de no ser capaces de mantener el exterior en el exterior, de que penetre al interior. Eso es debilidad pura y dura, falta de profesionalidad de los clubes que no lo consiguen. Esa manera tan emocional de actuar no suele llevar a ningún resultado bueno en una temporada como esta.
El Efes es uno de los equipos que menos ha ganado como local (balance de 3-4) y al Madrid le está costando fuera de casa (2-5), ¿cómo de importante es la victoria en este partido para el futuro?
Como cualquier otro partido, ni más ni menos. Jugamos un grandísimo partido fuera de casa la semana pasada. Es una cuestión del rendimiento individual de los jugadores que, aparentemente, puedan tener menos protagonismo y que en partidos anteriores fuera de casa no han sabido entender que, al margen de si empiezas de inicio o si juegas 10 o 15 minutos, hay que tener una buena actuación y darlo todo. Cuando lo consigamos, seremos un equipo profundo. Ahora estamos de camino, afecta a la conciencia individual, porque en un equipo así habrá días con más y menos protagonismo. Si eres un buen profesional, un buen compañero y un jugador orgulloso y ganador, te debe dar igual tu protagonismo individual y dar un gran rendimiento cuando toque. Eso es lo que nos queda aún (como equipo), donde estamos un poco más lejos, aunque hemos mejorado. Hemos buscado muchas fórmulas diferentes de química, de rotaciones al inicio, después… y seguimos en ello. Cuando lo consigamos y lo consolidemos daremos otro saltito, como ya hemos hecho en muchas áreas del juego, uno quizá más importante.
Para la confianza del equipo, ¿cuánto aporta sacar triunfos fuera de casa?
El de Barcelona fue el primero, nos dio la sensación de poder jugar en cada cancha y competir. Son importantes las dos cosas, mantener un rendimiento muy alto en casa y sumar fuera, sobre todo en canchas complicadas, que en la Euroliga lo son todas. Para la excelencia hace falta ser fuerte fuera. Después de un inicio feo, hemos ganado unos cuantos encuentros seguidos fuera de casa, incluso difíciles. Los problemas fuera magnifican los problemas que ya tiene cualquier equipo, no es que seas dos equipos diferentes, simplemente es que los obstáculos crecen.
¿Las actuaciones de jugadores como Procida, Kramer y Almansa en las Ventanas les pueden ayudar a arañar minutos en el equipo?
Estamos muy contentos de cómo esos jugadores se han entrenado y han mejorado poco a poco con el equipo individualmente. No hay mucho más que decir. La diferencia de nivel entre la Euroliga y cualquier otra competición es muy grande, por eso uno puede estar con más protagonismo en la Liga o con más rendimiento en la Euroliga respecto a otras competiciones como las Ventanas, la ACB… Hay mucha diferencia. Lo que veo en el día a día es gente que mejora. Como siempre, uno empieza con los minutos que le dan en una competición y, si ofrece un rendimiento alto, se gana el derecho a tener más, y más protagonismo en la competición de más alto nivel. Esa es la progresión de cada jugador. Hay roles y posiciones en las que estamos muy armados, incluso un poco estrechos, como por ejemplo el tres con jugadores con Hezonja y Deck, que en casi todos los partidos dan un rendimiento alto. Y tenemos el dos, donde disponemos de cuatro jugadores, incluso medio más por la posibilidad exitosa de que Campazzo y Maledon jueguen juntos. Es lo que hay, cada uno que aproveche el tiempo a su disposición. Yo encantado de poder ver buenas actuaciones, y de verlos entrenarse y mejorar.
¿Cuál es la clave para mantener la racha actual (cuatro victorias seguidas)?
Todas las rachas se acaban hasta que continúan, para mí ahora está acabada hasta que, ojalá, volvamos a ganar. Pero este es un partido aislado después del parón, lo veo más como uno de vuelta a la competición, delicado, y hubiera preferido uno más sencillo en casa.
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