La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Badajoz ha acordado suspender el inicio del juicio contra David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, y que estaba programado para el 9 de febrero. En una diligencia de ordenación fija nuevas fechas y lleva la … vista oral a finales de mayo de 2026, concretamente a los días 28 y 29 de mayo, y 1, 2, 3, y 4 de junio.
La resolución, a la que ha tenido acceso ABC, indica que se adopta esta decisión dado que diferentes letrados personados en la causa subrayaron la imposibilidad de asistir a la primera fecha propuesta por tener señalamientos anteriores a los que atender. Cabe recordar que en esta vista se juzgará a David Sánchez y al secretario general del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
Impacto en la campaña
La noticia llega a poco más de 24 horas del arranque oficial de la campaña electoral en Extremadura, con el secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, como candidato de los socialistas el 21-D. Su situación judicial, que ya de por sí está marcando la precampaña, estará otra vez encima de la mesa. Es el gran argumento que PP y Vox están utilizando contra su candidatura, su imputación y su intento a la desesperada de aforarse para blindarse judicialmente.
Este jueves, está previsto que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acuda a Plasencia, donde volverá a arropar a Gallardo, apenas unas horas antes de la pegada de carteles en la medianoche del 4 al 5 de diciembre.
La delicada situación del candidato socialista, no solo por su imputación, sino también por la crisis interna que vive su partido, con buena parte del aparato de Cáceres en contra, dejan al PSOE en la posición de mayor fragilidad de su historia en una comunidad autónoma que, hasta hace no mucho, era uno de sus grandes bastiones. Los sondeos apuntan al peor resultado de la democracia para los socialistas en tierras extremeñas. El CIS de Tezanos le otorga una horquilla de 19-22 diputados. En el peor de los casos, Gallardo perdería nueve escaños. En cualquiera de los supuestos, la debacle sería absoluta.