Han pasado ya más de un lustro desde que Albert Rivera anunciara su dimisión como presidente de Ciudadanos, el partido que él mismo creó junto a un grupo de intelectuales en 2006 y que presidió hasta 2019. El expolítico catalán comunicó su salida … de la formación liberal progresista tras la debacle en los comicios generales de ese mismo año, donde perdieron 47 de los 57 escaños conseguidos y casi 2,5 millones de voto. Así, decidió dejar su puesto en manos de su compañera Inés Arrimadas y abandonar el sector político para siempre.
Después de decir adiós a su trabajo en el Congreso de los Diputados, el abogado barcelonés regresó al sector privado. Trabajó primero en el despacho de abogados Martínez-Echevarría, de donde salió en 2022 después de que sus socios le acusaran de «baja productividad» y «nulo rendimiento», y, posteriormente, creó RV+, una compañía dedicada a la consultoría estratégica para empresas junto al exsecretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas. Además, ejerce como presidente del Club Raheem, una sociedad que busca unir nexos empresariales españoles con los inversores de América del Sur.
A pesar de que se ha asentado en el mundo empresarial, lo cierto es que, desde que abandonó la política, no han dejado de reclamarle que regrese, algo a lo que él mismo se ha negado en varias ocasiones. «No voy a decir nombres, pero hay plataformas, partidos existentes y formaciones que surgen que llaman a mi puerta», ha contado en una entrevista para Vanity Fair el catalán.
Ahora, simplemente aporta consejos tras años de experiencia, pero declina volver a ese sector. «Saber llegar es fácil, todo el mundo te da la palmadita. Lo difícil es marcharte sin rencor, sin echarte de menos a ti mismo, que me parece una horterada y una cosa horrorosa. Yo me siento un privilegiado», ha considerado Albert Rivera en esta misma charla, donde recuerda «la pasión brutal» que consiguieron esgrimir en muchos españoles con la irrupción de la formación naranja.
Albert Rivera, muy crítico con aquellos que creen que ser político en España «es un chollo»
Rivera es consciente de que ha tenido que renunciar a muchas cosas en su vida para crear un partido como Ciudadanos, no solo en el plano personal. Entre estos sacrificios, el expolítico habla en Vanity Fair de asuntos «personales, patrimoniales, de seguridad o de intimidad», advirtiendo a todos aquellos que creen que «entrar en política es un chollo»: «Quien piense que entrar en política es un chollo y que todo es maravilloso, se equivoca. Si eres honrado y haces las cosas bien, implica muchísimas renuncias».
Aún así, Rivera no cambiaría nada de lo que ha vivido como presidente del partido liberal, una etapa que es inolvidable y de la que se ha llevado muchos amigos. Además, ha aplaudido a aquellos que «se dedican a la política honradamente, picando piedra y cobrando poco o nada», de los que se habla poco comparado con los que «han metido mano y nos han quitado parte de nuestro patrimonio nacional».
«Cuando lo haces con pasión, cuando crees en algo… yo desde luego lo volvería a hacer. Cualitativamente vale la pena servir a tu país. Cuantitativamente, si alguien piensa que sale a cuenta, se equivoca», ha asegurado acerca de su experiencia como diputado en las Cortes y líder de uno de los grandes partidos de España.
«Cualitativamente vale la pena servir a tu país. Cuantitativamente, si alguien piensa que sale a cuenta, se equivoca»
Albert Rivera niega que en política «se cobre mucho»: «No es el lugar para ganar dinero»
Preguntado por si los salarios en el sector público son generosos, el exlíder de Ciudadanos ha explicado que, comparado con el sueldo medio español —«está estancado con el empobrecimiento silencioso de las clases medias trabajadoras»—, se puede considerar que «se cobra mucho». No obstante, para él es insuficiente, especialmente si nos fijamos en lo que cobran estos perfiles formados en las empresas privadas.
«Si quieres crear una élite formativa, política, de conocimiento y de buena gestión, tendrás que dirigirte a los profesionales liberales, altos ejecutivos, altos funcionarios, empresarios…», ha concretado el abogado español. Según explica Albert Rivera, ese tipo de profesionales en el sector privado «están por encima de lo que gana un político en un ayuntamiento o en un parlamento autonómico», lo que evita que veamos a gente preparada para ocupar estos cargos en la Administración.
Para el expolítico catalán, si estás muy formado, «la política cubrirá tus necesidades como una vocación remunerada». Sin embargo, considera que «no es el lugar para ganar dinero» si eres un trabajador especialmente cualificado.
No sucede lo mismo con aquellos perfiles que no se han formado, para los que el sueldo que se percibe, ya sea como diputado, alcalde, concejal u otros cargos dentro de la Administración, está por encima de sus posibilidades: «Si no te has formado, si en el sector privado no te contratarían o no tienes una trayectoria profesional, a lo mejor el sueldo político te parece maravilloso».
Para finalizar con esta reflexión, el colaborador de ‘Espejo Público’ ha criticado que el salario del presidente del Gobierno de España no llegue a los 100.000 euros. «Gestiona cientos de miles de millones de euros y tiene el sueldo de un funcionario alto-medio, como el de un directivo de una empresa pequeña. Lo digo para que nos hagamos una idea de la responsabilidad de gestionar el presupuesto de un país», ha sentenciado.