Mucho se ha hablado en los últimos tiempos, años ya, de los gustos musicales de Pedro Sánchez. Una costumbre, la de aparecer hablando u opinando de música en pódcasts, programas de radio o TikTok, que muchos asocian a un intento de desviar la atención en momentos delicados.

¿Gusto «indie»?

En todas estas apariciones, el presidente del Gobierno ha mostrado abiertamente sus preferencias, de las cuales se desprende mayormente que la música «indie» («independiente», alejada de las grandes productoras, típica de festivales) el mayor espacio entre sus favoritos. Pero, ¿y si ese supuesto gusto fuera más de adolescentes teniendo en cuenta las canciones que el mismo Sánchez ha reconocido que le gustan?

La lista es curiosa en este sentido. Además, buena parte de los artistas son femeninos y producto de las grandes multinacionales. Ha reconocido que Taylor Swift, estrella mundial, pero de gran arraigo entre los adolescentes, es una de sus artistas favoritas. También Dua Lipa, artista cuyo público es mayormente púber o postpúber.

Aitana es la sorprendente elección del presidente de supuestos gustos «indie». Pero no acaba aquí la «sorpresa». Estrellas infantiles, incluso de Disney, como Miley Cyrus (Hanna Montana), están entre los preferidas de Sánchez, como también Britney Spears y en concreto su tema Stronger.

El supuesto eclecticismo musical del presidente queda en entredicho con estas repetidas predilecciones pubescentes, donde también están los icónicos del «género» Harry Styles y Justin Bieber. Canciones sobre rupturas sentimentales, diversidad o «empoderamiento».

¿Será que el promocionado «indie» en la cincuentena, quien hasta se disfraza de joven, no es más que una fachada y lo que en realidad bulle en Sánchez es el anhelo de un insospechado quinceañero del XXI?