«Nadie ha logrado superar a Red Dead Redemption». Cada vez que alguien me pregunta cuál es mi juego favorito, respondo esto. Obviamente que Red Dead Redemption 2 lo ha hecho, pero la primera entrega de la saga de Rockstar (separando a Red Dead Revolver) tiene algo especial, un halo de grandeza y valentía particular.

Es por ello por lo que, como aquello de «Hello, old friend. It’s been a long time» que le decía John Marston a Javier Escuella, he vuelto a reencontrarme con Red Dead Redemption ahora que la versión de PS5, Nintendo Switch 2, Xbox Series X|S y móviles han llegado.

Un juego sigue siendo un juego, pero este título supuso un salto de madurez en mi forma de entender el medio, me acercó al cine clásico de una manera casi inesperada y disparó mi interés por la Historia. Así que, para mi, Red Dead Redemption es algo especial.

Desde que se lanzase en 2010, me he pasado este título seis veces, todas en PS3. No, no probé las versiones de PS4 y Nintendo Switch en su momento (pese incluso a haber adquirido la primera), pero Rockstar ha vuelto a repartir las cartas y en esta ocasión, no me he podido resistir. Ya he iniciado mi séptima partida en RDR, ahora, en PS5.

Lo primero que tengo que decir es que se agradece profundamente que esta serie de mejoras en resolución de imagen, tasa de fotogramas y pequeños retoques de calidad lleguen de forma gratuita para los poseedores de la versiones anteriores. Punto para Rockstar en este aspecto, especialmente cuando estos movimientos de actualización se están empezando a cobrar (ejem, Animal Crossing New Horizons).

Se agradece, ya que si se hubiese cobrado un paquete de actualización por un juego de 2010 que cuesta 50 eurazos actualmente sería algo bastante preocupante y criticable. No es el caso, así que lo que tenemos «por la cara» se disfruta un poquito más.

Así es Red Dead Redemption en PS5

Y es para hacerlo, ya que considero que Red Dead Redemption para PS5 cumple realmente bien. Obviamente, lo que más se agradece es la posibilidad de jugar a 60 fotogramas por segundo (aunque era algo que ya era posible con la retrocompatibilidad de la consola). El juego corre rocoso con esta tasa y es un absoluto placer cabalgar así.

Además, la resolución 4K a 2160p trae consigo un ligero aumento de las prestaciones con respecto a la versión de la generación pasada. Comparando con la versión de PS4, en PS5 el juego cuenta con una distancia de dibujado más definida que brinda mayor detalle. También me da la sensación de una ligera mejoría en las sombras e iluminación.

Las pantallas de carga (que pasaban factura en PS3 y Xbox 360) ahora apenas se aprecian. Ahora duran un par de segundos, casi una décima parte de lo que tardaban en cargar en PS4. El Salvaje Oeste apenas se detiene y en un título al que ya se le notan los años en varios sistemas, que por lo menos sea fluido, es otro notable punto a favor.

Cierto es que no habría estado mal que se hubiese implementado alguna que otra función relacionada con el mando DualSense. Retroalimentación háptica o el uso de los gatillos adaptativos habrían puesto el broche a una versión que logrará conquistar a los fans. Una auténtica pena no tener estas características. A ver si Rockstar se anima con un hipotético y futuro parche…

También se podrían haber añadido algunas opciones más, como un modo foto o una cámara cinematográfica como la que tuvo la segunda entrega. No obstante, no estamos ante una remasterización, sino ante una versión mejorada del título original.

Así que esas ausencias no me amargan la experiencia. Estoy jugando de nuevo a Red Dead Redemption con una sonrisa de oreja a oreja y bajo una calidad que mi yo de 2010 no habría imaginado. Vuelvo a cabalgar por las estepas de Hennigan’s Stead tan ilusionado como la primera vez que me acerqué a lo que acabaría siendo un juego inolvidable.

¿Red Dead Redemption marca la diferencia en Switch 2?

Siete son las veces que he empezado Red Dead Redemption y serán siete las que lo termine… Aunque, quizá, haya que iniciar la aventura una octava vez en Switch 2, porque pese a que en PS5 las mejoras se notan, creo que la versión más interesante es la de la consola híbrida.

Si bien no se alcanza el 4K, la resolución llega a 1440p y los 60 fps son tan estables como en el hardware de Sony. A esto, se suma en Switch 2 la compatibilidad con DLSS y HDR, lo que le da un potente repertorio gráfico para rendir casi al máximo nivel.

Pero el rendimiento técnico no es lo que hace destacar a la versión de Switch 2 por encima de la de PS5 o Xbox Series X|S (que comparte sus mismas características), sino por dos factores determinantes: la portabilidad y el modo ratón que se incorpora.

Poder jugar a Red Dead Redemption donde desees es algo por lo que bien merece la pena pagar, según mi humilde opinión. Y respecto al modo ratón, mi compañero Álvaro Alonso ha estado toqueteando este modo de control y apunta que se siente bien y diferente si estás acostumbrado a un esquema más tradicional.

Quizá la disposición de los comandos de acciones básicas con el Joy-Con girado causa algo de molestia en el manejo, pero si te acostumbras, acabas disfrutando del apuntado libre sin la clásica asistencia de tiro que ya ostentaba el juego en su momento. John Marston nunca falla un disparo.

Poco puedo decir sobre Red Dead Redemption que no se haya escrito ya en estos quince añazos que lleva el juego entre nosotros. Este juego es una leyenda y las razones ya están más que expuestas. Solo celebro que más jugadores puedan disfrutarlo de nuevo o por primera vez. Ojalá tengamos una versión mejorada de Red Dead Redemption 2 antes de que se lance GTA 6