El Estatuto Marco -la ley que regula las condiciones del personal sanitario- que prepara el Ministerio de Sanidad sigue generando problemas a Mónica García. Si la semana que viene los médicos han convocado una huelga de cuatro días contra este proyecto, ahora son … los sindicatos que negocian la norma con el departamento de García (UGT, CSIF, Satse, CCOO y CIG-Saúde) los que se revuelven y convocan una huelga indefinida para todo el personal sanitario. El paro comenzará el 27 de enero de 2026 y se replicará cada martes hasta que se logre llegar a un acuerdo.
Los sindicatos han denunciado en rueda de prensa conjunta que el Ministerio de Sanidad no tiene voluntad de alcanzar un acuerdo que contente a todos los profesionales que trabajan en el sistema público. Tras casi tres años de reuniones, han criticado, el departamento de Mónica García no ha liderado una coordinación con el resto de ministerios implicados para reformar aspectos que las organizaciones consideran fundamentales.
Pero el enfado sindical también pasa por las reuniones que Sanidad ha mantenido con las organizaciones sindicales médicas, que desde el primer momento se han mostrado críticos con el proyecto que prepara el ministerio. Las organizaciones del ámbito de negociación del Estatuto Marco consideran que García ha actuado con «deslealtad» al reunirse paralelamente con esas organizaciones.
«Lamentamos que un ministerio que forma parte de un gobierno que se autodefine como progresista haya sido el único que haya tenido el dudoso honor de lograr una unión sindical para convocar una huelga», ha lanzado Begoña Ballell, secretaria estatal del sector Salud de UGT. Ha insistido la representante sindical en el «proceso paralelo» que el ministerio mantiene con «organizaciones ajenas al ámbito de negociación», en alusión a los encuentros que Sanidad ha mantenido con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA) o con la Agrupación de Profesionales por un Estatuto Médico y Facultativo (Apemyf).
Las «líneas rojas»
Las «líneas rojas» de los sindicatos para alcanzar un acuerdo pasan por adaptar las retribuciones a la nueva clasificación profesional, un límite de jornada laboral «que permita la conciliación» y «condiciones claras» para una jubilación anticipada y parcial de los profesionales que trabajan en la sanidad pública. «No vamos a tolerar que se afirme que el Estatuto Marco está cerrado al 99% cuando no hay nada más lejos de la realidad», ha remarcado Ballell.
En la misma línea se ha manifestado Laura Villaseñor, presidenta del sindicato de enfermería Satse, que ha destacado que los casi tres años que llevan negociando esta ley no hubieran sido necesarios de no ser por «la actitud de cierta deslealtad» del Ministerio de Sanidad. Ha lamentado además que el departamento de García no se «toma en serio» a los sindicatos, dejando sin respuesta algunas de las cuestiones más importantes para ellos, como el límite a la jornada laboral o las retribuciones.
Los sindicatos creen que la actitud del ministerio muestra «deslealtad»
En la rueda de prensa, en la que también han intervenido Fernando Hontangas, de CSIF, Lucía García, de CCOO, y Manuel G. Moreira, de CIG-Saúde, los sindicatos han denunciado que el ministerio no les ha informado sobre lo que negocia con las organizaciones de médicos ni les ha facilitado un nuevo texto de Estatuto Marco. La última reunión que mantuvieron, aseguran, fue el 6 de noviembre y el departamento de Mónica García se comprometió entonces a agendar una nueva fecha para debatir las cuestiones relativas a la clasificación profesional y retribuciones, sin que a día de hoy tengan noticias al respecto. «Estamos a la espera y queremos seguir negociando, pero como vemos que no se ha llegado a nada necesitamos convocar este tipo de movilizaciones», han reiterado.