La última reliquia del universo One Direction acaba de cambiar de manos. Una nota escrita a puño y letra por Taylor Swift para Liam Payne en 2017 se vendió esta semana por 7.500 libras (8.500 euros), convirtiéndose en uno de los … objetos más comentados por los fans del cantante tras su muerte.
La misiva, adelantada por Omega Auctions, fue enviada a Liam antes de sus actuaciones en el Jingle Bell Ball de Capital FM en el O2 Arena de Londres. En apenas unas líneas, Swift condensó un nivel de cercanía que sorprendió incluso a sus propios seguidores: «¡Liam, tanto tiempo sin verte! Estoy tan emocionada por ti, la estás rompiendo ahí afuera», escribió sobre su papelería personalizada, sellada con su ya icónico sello de cera con las iniciales TS.
La artista, entonces inmersa en su propia etapa pop fulgurante, no escatimó elogios. Le confesó que estaba «obsesionada» con ‘Bedroom Floor’, uno de los singles de la primera etapa del Liam post-One Direction, y cerró el mensaje con una frase que ahora resuena de forma distinta: «Es genial verte desde lejos y siempre estoy apoyándote. ¡Buena suerte esta noche!».
Según la casa de subastas, la nota había sido regalada por Liam a un colaborador cercano. Su publicación el mes pasado desató una oleada inmediata de reacciones. «Voy a llorar hasta dormirme, gracias», lamentaba un fan, mientras que otro no salía de su asombro: «No tenía ni idea de que interactuaran. Nunca sabemos qué pasa detrás del telón».
La nota ofrece una ventana poco habitual a la relación que ambos mantenían lejos del foco mediático. Aunque nunca hablaron públicamente de su amistad, Swift siempre se movió en los círculos de la boyband. Salió con Harry Styles en 2012, fue vista con Niall Horan y Louis Tomlinson en la fiesta posterior a los Billboard de 2015 y colaboró con Liam en 2016 en ‘I Don’t Wanna Live Forever’.
La subasta llega justo después del primer aniversario de su muerte, en octubre de 2024, cuando una caída desde el balcón de un hotel en Buenos Aires terminó con su vida. La autopsia confirmó politraumatismos y la presencia de alcohol, cocaína y antidepresivos prescritos.
En un contexto donde cada recuerdo suyo adquiere un peso emocional añadido, el mensaje de Taylor Swift emergió como un recordatorio de la red de apoyos silenciosos que Liam tuvo durante años, y de la historia que nunca se contó del todo.