La expectación en torno a la conferencia que Francisco Arquillo iba a ofrecer este viernes en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría se ha convertido en un nuevo capítulo del conflicto abierto entre el profesor y la hermandad … de la Macarena. La suspensión de la ponencia debido al burofax enviado por los abogados de la corporación ha puesto de manifiesto el tira y afloja que, a días del regreso de la Virgen, siguen manteniendo la hermandad y el que durante décadas fue su conservador de cabecera.

El título de la ponencia era claro y certero: ‘Información del tratamiento conservador (mantenimiento) realizado en junio de 2025 a la imagen de la Esperanza Macarena’. Por ello, todo hacía indicar que el profesor aprovecharía la ocasión para profundizar en detalles sobre la intervención acometida sobre la Virgen, unos detalles que diferirían bastante de la versión oficial de la hermandad y los informes del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH).

Arquillo había permanecido en un prudente silencio desde que el final de su actuación en junio, a excepción de la entrevista concedida en exclusiva a ABC en agosto. En ella, al contrario de lo que se desprendía del informe del IAPH, aseguró que en ningún momento se había extralimitado , que todas las actuaciones fueron consensuadas con la hermandad y que los cambios morfológicos en su rostro eran producto de la intervención de terceras personas. Desde entonces, no se había vuelto a saber nada del que durante décadas ha sido el ‘médico’ de la Macarena.

Iniciativa de Arquillo

O así fue hasta esta misma semana, cuando la Real Academia de Bellas Artes sorprendía con el anuncio de la conferencia del profesor Arquillo en su sede de la Casa de los Pinelo este viernes. El presidente de la academia, Juan Miguel González, señala a este periódico que fue el propio Arquillo el que, como académico, había solicitado ofrecer dicha conferencia con objeto de «dar explicaciones» sobre lo ocurrido. La institución aceptó sin mayores problemas: «Nos pareció razonable, pero no sabíamos la otra cara de la moneda». Se refiere González a la obligación de confidencialidad y secreto profesional firmada por el catedrático cuando su equipo asumió la labor de actuar sobre los titulares de la Macarena.

De hecho, no se enteró de esa circunstancia hasta que la propia hermandad, a través de Nertis ETL Global, les remitió el burofax en el que se exponía la situación, instando a la academia a que cancelara el acto con base en dicha confidencialidad, que «prohibía terminantemente divulgar información, imágenes y/o resultados del trabajo sin la autorización expresa y por escrito de la hermandad». González asegura que «ante todo está la justicia» y que la cancelación se decide por «prudencia e imparcialidad». La academia, de forma pública, lo ha lamentado «profundamente», abogando por que «se restablezca la concordia que debe regir las relaciones personales e institucionales».

El de la Real Academia de Bellas Artes no fue el único requerimiento que mandó la Macarena. El despacho de abogados envió no uno, sino cuatro burofaxes a todas las partes implicadas: a Francisco Arquillo, a su hijo David, a la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS) y a la Real Academia de Bellas Artes, para evitar cualquier acto de este tipo sin el consentimiento de la hermandad.

Los abogados de la hermandad enviaron burofaxes a Francisco y David Arquillo, a la Universidad y a la Academia de Bellas Artes

Fuentes de la hermandad señalan que esa autorización expresa —con la que el catedrático no cuenta al no haber informado de sus propósitos— se podría haber estudiado si se hubiera conocido qué pretendía contar y mostrar Arquillo exactamente en la conferencia. Al no haber habido contacto ni solicitud por su parte, el requerimiento insta a no difundir «ningún dato, imagen, informe o conclusión técnica y/o artística» de la intervención. En caso contrario, la Macarena podría acudir a la justicia exigiendo las responsabilidades correspondientes «mediante el ejercicio de cuantas acciones legales en derecho le asistan, incluyendo la reclamación de indemnizaciones por daños y perjuicios», como incide la comunicación enviada por sus abogados.

Sin embargo, no es el deseo de la hermandad llegar a los tribunales. Como ya informó ABC, la junta de gobierno saliente cuenta en su poder con el informe jurídico desde agosto, si bien no estará cerrado de forma definitiva hasta que concluyan los trabajos de restauración por parte de Pedro Manzano. La hermandad lleva dos meses tratando de negociar con los responsables de FIUS y David Arquillo el reconocimiento del daño causado a la Virgen de la Esperanza, sin que por el momento se haya conseguido respuesta de este último. Con el mandato cumplido y a las puertas del regreso de la imagen, el desafío con el que los Arquillo retan a la Macarena y la batalla de la hermandad contra ellos parece no haber tocado fin aún.