05/08/2025
Actualizado a las 14:40h.
La Real Plaza de Toros de El Puerto vivió este domingo una escena insólita que ha generado malestar y preocupación, según han confirmado a LA VOZ de Cádiz varios los colectivos de personas con discapacidad.
El incidente tuvo lugar tras la faena de Morante, cuando una decena de espectadores con movilidad reducida tuvieron que ser evacuados por los bomberos mediante una grúa, después de que el único ascensor operativo del recinto dejara de funcionar antes del final del festejo taurino.
La incidencia ocurrió en los pisos superiores del coso, donde se encontraban ubicados los afectados, la mayoría usuarios de silla de ruedas. Al finalizar la corrida, los asistentes fueron informados de que el ascensor no podía ser utilizado, quedando sin una vía accesible para abandonar el recinto.
Los afectados fueron trasladados al Palco Real para esperar a los equipos de emergencia. Mientras tanto, en el exterior, el ambiente festivo continuaba con la salida por la Puerta Grande de los toreros triunfadores, lo que dificultó aún más la maniobra de acceso del vehículo de bomberos, que tuvo que esperar a que se despejara la zona.
Una vez dentro, la operación de rescate se llevó a cabo uno por uno. Algunas sillas de ruedas no cabían en la cesta del vehículo, lo que obligó a realizar cambios de asiento y manipulaciones físicas especialmente complejas en usuarios con movilidad muy reducida.
«Es la tercera vez que vengo este año y cada vez es una incógnita saber si voy a poder usar el ascensor», lamentaba uno de los evacuados. Otro testigo destacaba que entre los afectados se encontraba «una mujer de más de 90 años que tenía verdadero pánico a subir a la cesta».
Críticas al Ayuntamiento
El incidente ha puesto en el punto de mira la gestión municipal del recinto, especialmente la actuación del concejal responsable de la Plaza de Toros, presente durante los hechos. Según el comunicado de La Gaviota, el edil no se dirigió en ningún momento a las personas atrapadas ni mostró preocupación por su estado, lo que ha sido interpretado como un gesto de «falta de empatía y responsabilidad política».
La asociación ha lamentado la respuesta recibida por parte del concejal cuando uno de los afectados le reclamó soluciones: «¿Qué quieres que haga?», habría respondido, aludiendo a que «el boletín del ascensor estaba en regla hace quince días».
Para los representantes del colectivo, no se trata de un fallo puntual, sino de un problema estructural que lleva años sin resolverse, a pesar de las advertencias. La ausencia de medidas correctoras o inversiones adecuadas refleja una falta de compromiso con la accesibilidad universal y los derechos de las personas con discapacidad.
Imagen lamentable
La Real Plaza de Toros, considerada una de las más destacadas de Andalucía, queda en entredicho tras una jornada que ha puesto en evidencia sus carencias. La imagen de espectadores en silla de ruedas siendo evacuados en grúa ha causado un fuerte impacto social, amplificado por su difusión en redes.
Diversos colectivos han expresado su solidaridad con los afectados y han reclamado que se depuren responsabilidades. La falta de previsión, el incumplimiento de medidas de accesibilidad y la ausencia de protocolos de evacuación adaptados son, para muchos, elementos inasumibles en un recinto que acoge eventos de gran afluencia.
Medidas inmediatas
La asociación La Gaviota ha exigido una intervención urgente del Ayuntamiento para garantizar que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse. Entre las propuestas, se reclama la reparación definitiva de los ascensores, la instalación de un sistema alternativo de evacuación accesible, y la formación específica del personal municipal en protocolos de atención a personas con movilidad reducida.
Asimismo, han solicitado una reunión inmediata con los responsables políticos para abordar esta situación y plantear un calendario de actuaciones concretas.
En su comunicado, La Gaviota concluye: «Lo ocurrido este domingo no puede volver a pasar. No estamos hablando de una anécdota, sino de una vulneración grave de derechos fundamentales. Si no hay voluntad política para garantizar la accesibilidad, tampoco puede haber silencio».
Un problema recurrente
La falta de accesibilidad en la Plaza Real no es un episodio nuevo. El recinto cuenta con dos ascensores, pero solo uno suele estar disponible, y con frecuentes averías. El otro, ubicado en la zona de sol, permanece inoperativo por carecer de componentes esenciales. Tal y como ha podido conocer este medio, este segundo elevador no dispone de toda la conexión del cableado, y le faltan aún varios metros de cable para poder funcionar.
A día de hoy, los aficionados con abono en la zona de sol deben utilizar el ascensor de sombra, situado en el extremo opuesto del edificio. Para ello, un operario abre el acceso y los acompaña por un recorrido alternativo hasta llegar a sus localidades. Esta situación, lejos de ser puntual, ha empujado a varios abonados con movilidad reducida a darse de baja ante la imposibilidad de asegurarles un acceso seguro y operativo. «Nos hemos visto obligados a renunciar al abono porque no podemos arriesgarnos cada semana a quedarnos atrapados», afirma una de las personas afectadas.
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