Hasta el capitán Santi Yusta ha bromeado este jueves sobre la incorporación de Khalifa ‘Christ’ Koumadje al Casademont Zaragoza. «¿Cómo ves a tu nuevo compañero?», le ha preguntado los periodistas. «Gigante», ha contestado sin pensar Yusta.
Koumadje (Chad, 1996) ya lleva tres entrenamiento con el equipo de Jesús Ramírez y esta mañana de viernes se le ha podido ver haciendo ejercicios sobre la cancha del pabellón Príncipe Felipe. El jugador, nuevo techo de la liga Endesa con sus 2,24 metros de altura, llama la atención por su envergadura y, de hecho, a su lado algunos compañeros que miden más de dos metros parecen pequeños. Ni qué decir tiene que al lado de los preparadores físicos, Koumadje se antoja un gigante, una auténtica torre humana.
El nuevo pívot, que Ramírez ha reconocido que no estaba en el radar del equipo pero surgió la posibilidad de incorporarlo, está llamado a aportar solidez defensiva y reforzar la posición de 5, de la que el Casademont andaba un tanto escaso por el bajo rendimiento de Bojan Dubljevic o Devin Robinson. Aunque los números de Koumadje no son espectaculares (en los partidos de Euroliga con el Alba Berlín firmaba 5,7 puntos y 4,6 rebotes en 14 minutos sobre la cancha), la intimidación que da ser tan grande será una de las bazas del equipo.
Ramírez ha dicho este viernes que le ha pedido «presencia, liderazgo, rebote y contundencia» y ha admitido que el jugador está bien físicamente pero le falta coger la dinámica del 5×5. Koumadje había fichado este verano por el Olympiacos griego, pero no llegó a pasar el corte de la pretemporada del exigente Giorgios Bartzokas y se quedó sin equipo. Ahora confía en poder debutar en la pista de Covirán Granada, el próximo sábado a las 20.00.