España no estará en Eurovisión 2026. La decisión, histórica y sin precedentes en los últimos 55 años, se ha confirmado este jueves tras la votación de la 95ª Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que ha ratificado la participación de Israel en el certamen pese a las presiones de varios países —entre ellos España— para apartarlo mientras continúe la situación en Gaza y la supuesta injerencia del gobierno israelí en el festival.

La respuesta de RTVE ha sido contundente: abandono inmediato del festival. Y el mensaje de su presidente, José Pablo López, aún más claro. “Lo sucedido en la Asamblea de la UER confirma que Eurovisión no es un concurso de canciones, sino un festival dominado por intereses geopolíticos y fracturado”, lamentó López en sus redes sociales, elevando el enfado que RTVE arrastraba desde hace meses.

El Consejo de Administración del ente público había votado en septiembre que España se retiraría automáticamente si Israel continuaba en el festival. Este jueves, 4 de diciembre, RTVE ha cumplido esa línea roja. Y lo ha hecho no solo como gesto político, sino como denuncia directa a un modelo de competición que, según su presidente, ha perdido la neutralidad que lo caracterizaba.

RTVE se retira de Eurovisión”, escribió López. Seis palabras que ponen fin a décadas de historia televisiva, actuaciones memorables, polémicas y audiencias millonarias.

La Corporación española no ha escondido en ningún momento su malestar con la UER. El secretario general de RTVE, Alfonso Morales, fue directo ante la Asamblea: las reformas son “insuficientes”; persisten “las serias dudas sobre la participación de la televisión israelí KAN”; y la instrumentalización política del festival es “cada vez más difícil de ignorar”.

Con esta decisión firme, España no emitirá Eurovisión 2026. No habrá semifinales en La 1, no habrá final el 16 de mayo y no habrá comentaristas enviados a Viena. El golpe es especialmente significativo porque la próxima edición marca el 70º aniversario del festival. Además de España, Países Bajos, Irlanda y Eslovenia también han decidido bajarse del evento.

RTVE lanza un mensaje claro: el Benidorm Fest no se toca

Pese al terremoto eurovisivo, José Pablo López quiso dejar claro que la retirada no afecta al festival musical español, que en apenas cuatro ediciones ya se ha convertido en uno de los grandes eventos del entretenimiento nacional. “Nuestro compromiso con el Benidorm Fest sigue intacto y redoblaremos nuestros esfuerzos”, aseguró.

Y fue aún más lejos: “RTVE trabaja para que este 2026 tengamos el mejor Benidorm Fest de nuestra historia. Será sencillamente espectacular”. Es decir: España deja Eurovisión, pero no abandona su apuesta por impulsar un gran festival musical propio. Y RTVE quiere que el Benidorm Fest salga reforzado de esta ruptura.

Una ruptura con consecuencias aún por medir

La salida de España de Eurovisión marca un antes y un después en la historia reciente de RTVE. No solo por el gesto en sí, sino por el mensaje que envía: la televisión pública española ya no está dispuesta a validar decisiones que considera contrarias a los principios de neutralidad y transparencia.

Habrá quien lo considere un golpe de efecto político. Habrá quien lo vea como una oportunidad para resetear la relación con la UER. Y habrá, sin duda, miles de eurofans que lamenten la ausencia española en el festival. Pero RTVE lo tiene claro. Su presidente lo ha resumido en una frase que marcará este debate durante meses: “Eurovisión ya no es un concurso de canciones”.

España no estará en Eurovisión 2026. La decisión, histórica y sin precedentes en los últimos 55 años, se ha confirmado este jueves tras la votación de la 95ª Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que ha ratificado la participación de Israel en el certamen pese a las presiones de varios países —entre ellos España— para apartarlo mientras continúe la situación en Gaza y la supuesta injerencia del gobierno israelí en el festival.