Una apuesta para acercar la arqueología y la historia a más público que está cosechando éxitos. Dos proyectos museográficos diseñados por el estudio de Elche Rocamora & Arquitectura han entrado en el top 30 de las mejores propuestas a nivel europeo, que opta a llevarse el galardón de los premios EMYA que reconocen la excelencia y la innovación en el sector.

La firma ilicitana confirma que han sido aceptadas las candidaturas del Museo de Villena MUVI, y del Museo Minero de La Unión en Murcia, donde han intervenido con su propuesta museística que va a ser evaluada en este certamen que premia la calidad pública de los museos, su capacidad de transformación social, la experiencia del público, las estrategias educativas y la responsabilidad social innovadora. 

Ganadores

Los resultados se anunciarán de cara a verano, el sábado 13 de junio, en la Conferencia Anual y la Ceremonia de Premios EMYA2026 que tendrá lugar en Bilbao del 10 al 14 de junio de 2026. La gala está organizada por el Foro Europeo de Museos y acogido por Euskararen Etxea y su Centro de Interpretación del Euskara -ganador de 2025 del Premio de Museos del Consejo de Europa- y dará cabida tanto a candidatos como a ganadores anteriores.

Ángel Rocamora, responsable del estudio de arquitectura, explica que ambos proyectos se han ideado con carácter permanente y que se ha procurado que la solución sea durable «y de recorrido útil de comunicación y a nivel social». Poniendo el ejemplo del MUVI, señala que, pese a que el museo gravita en torno al imaginario arqueológico, en concreto hacia el Tesoro de Villena, que es ese impresionante conjunto de orfebrería fechado hacia el año 1.000 a.C., se han articulado lugares que cohabiten con un museo clásico. Es decir, se ha preparado un mobiliario que permite no sólo la visita convencional a las salas si no que sobre los mismos espacios diáfanos hay desde ludoteca hasta zonas para reproducir charlas, exposiciones temporales o coloquios.

El objetivo, explica el profesional, es que el museo esté vivo y que tenga un gran componente social. Y es que cada vez los especialistas están tratando de buscar fórmulas que atraigan más la atención del visitante, o incluso de otros públicos que no tienen tanta costumbre de sumergirse entre piezas históricas. Así las cosas, las experiencias tienden a ser más inmersivas, hasta el punto de que hay algunas muestras que ponen a trabajar todos los sentidos, hasta el olfato, además del uso de tecnología aplicada como la inteligencia artificial o realidad virtual.

Proyecto museográfico en el Museo Minero de La Unión, en Murcia, donde ha trabajado el estudio de arquitectura ilicitano

Proyecto museográfico en el Museo Minero de La Unión, en Murcia, donde ha trabajado el estudio de arquitectura ilicitano / David Frutos

De Miguel Hernández a los Papiros de Ezequiel

La firma ilicitana ha llegado a trabajar para la Biblioteca Nacional con una exposición sobre los cuentos que le escribió Miguel Hernández a su hijo. Otra de las muestras más recientes en la que trabajaron la museografía en este mismo enclave fue con El papiro de Ezequiel. La historia del códice P967 donde reproducieron, a través de técnicas digitales, las 200 hojas del histórico documento.

El estudio de Elche ha tenido encargos también para algunas de las principales instituciones públicas como el Museo del Prado; el Arqueológico Nacional, donde a través de El Egipto de Eduard Toda, desarrolló técnicas de reconstrucción digital y escenografía; el Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQVA de Cartagena o el Museo de América. Han cosechado unos 60 premios y han mantenido colaboraciones internacionales con centros de países como Austria, Canadá y Estados Unidos, además de diseñar proyectos de reciente inauguración como el Centro de Interpretación de la Ciudad de Dénia en su castillo. Actualmente están inmersos en el desarrollo de otros proyectos para el Museo del Romanticismo y las Colecciones Reales de Madrid, o la Casa Museo de Isaac Peral en Cartagena, que será inaugurado en los próximos meses.

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