Martes, 5 de agosto 2025, 13:13
| Actualizado 14:01h.
El Baskonia ha cortado este martes a Kamar Baldwin. El club azulgrana ha anunciado que el equipo y el base georgiano «separan sus caminos», a pesar de que existía un contrato que les unía durante una temporada más. Se trata de una decisión que la entidad de Zurbano había tomado ya para hacer hueco en la plantilla a un nuevo organizador, aunque debía llegar a un acuerdo con Baldwin para formalizar la rescisión. El exterior estadounidense con pasaporte georgiano cierra su etapa en Vitoria e inicia un nuevo periplo en el Bayern Múnich, según ha podido confirmar EL CORREO. El único jugador en nómina azulgrana que había estado a las órdenes de Paolo Galbiati, coincidieron en Trento durante la temporada 2023-24, continuará en primera línea del baloncesto continental, pero en las filas del club germano.
La salida de Kamar Baldwin deja el puesto de base baskonista en manos de Trent Forrest, Rafa Villar y el recurso de Matteo Spagnolo, aunque es probable que el italiano termine de ocupar el puesto de escolta con mayor asiduidad. De hecho, Baldwin disputó algunos encuentros en esa demarcación para tratar de dar una mayor fluidez al juego con Forrest.
La marcha de Baldwin permite generar espacio en la línea exterior, donde todavía quedan piezas por completar. De momento, la entidad de Zurbano busca un jugador que engrose la nómina de bases junto a Trent Forrest y Rafa Villar. También se busca un jugador exterior más para rearmar la capacidad ofensiva de un nuevo Baskonia que ya cuenta con Markus Howard, Matteo Spagnolo, Timothé Luwawu-Cabarrot, además de la polivalencia de Tadas Sedekerskis o Rodions Kurucs, ambos con capacidad para desdoblarse entre el puesto de alero y el de ala-pívot. En cualquier caso, el dibujo todavía es difuso a la espera de completar una plantilla que será moldeada por Paolo Galbiati. En su labor de reconstrucción, el Baskonia cuenta con la limitación de tener ya ocupadas las dos plazas de extracomunitarios, destinadas a Howard y Forrest.
Baldwin cierra su breve etapa baskonista después de defender la elástica azulgrana en 44 partidos, con medias de 7,1 puntos, 3,7 asistencias y 6,4 de valoración en la Euroliga y 9,3 puntos, 3,1 asistencias y 7,5 de valoración en la Liga ACB. Su papel a las órdenes de Pablo Laso nunca llegó a protagonizar un relato de continuidad, con funciones que alternaron el puesto de escolta, en el que se sentía más cómodo, y el de director de juego. Su arranque de la pasada campaña estuvo condicionado por la espera hasta la obtención del pasaporte georgiano, que le impidió perderse el arranque de la competición doméstica al estar ya completas las plazas de extracomunitarios. Su debut con la selección del país caucásico
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