Boda de lujo en la basílica de San Juan. El ingeniero ovetense Antonio Martínez-Gandía y la conocida empresaria zaragozana Isabel Peña contrajeron matrimonio este sábado en el corazón de Oviedo. La unión congregó a centenares de personas y entre las más destacadas estuvo la conocida modelo italiana Alice Campello, mujer de Álvaro Morata (ahora en las filas del club italiano Como), que es íntima amiga de la novia. El futbolista estaba invitado y tenía previsto ir a la ceremonia por la enorme relación que tiene con la pareja, pero no pudo viajar hasta la capital asturiana al afrontar esta tade un partido contra el Inter de Milán. Un duelo de altura entre el tercero y quinto de la liga italiana.

Con sus hijos

Martínez-Gandía fue uno de los primeros en llegar a San Juan. Lo hizo montado en un Cadillac histórico de color azul junto a la madrina. Recibió el saludo de los invitados en un emocionante momento; mientras esperaban la llegada de la novia. Entre medias, apareció Campello que acudió caminando hasta la iglesia y estuvo acompañada de sus hijos: los mellizos Alessandro y Leonardo, nacidos en 2018, y Edoardo y Bella, que llegaron en 2020 y 2023 respectivamente. Lució un impresionante vestido largo de color granate y unas sandalias plateadas y desde un primer momento no dudó en sacarse fotos con los invitados y el novio.

La modelo accedió al templo pasadas las once y media de la mañana, hora de inicio de la boda. Los cuatro niños esperaron fuera porque eran los pajes de la ceremonia y portaron los anillos y las arras. Peña lució un espectacular vestido con escote pecho y con gasa hasta el cuello. También lució una larga cola con un velo kilométrico.

La comida y la fiesta, en Gijón

La ceremonia fue presidida por el cura de San Juan, Javier Suárez, y tuvo una duración de más de una hora. El coro Tesitura puso la nota musical. Siendo ya marido y mujer, los novios abandonaron el templo bajo una lluvia de pétalos blancos y el himno de Asturias interpretado por un grupo de gaitas. Todos los invitados se trasladaron a una finca de Gijón para la celebración.

La pareja reside en Madrid. Ambos tienen 31 años y ella gestiona una empresa del sector de venta de joyas y bisutería llamada Sibela Estudio. Una joyería en la que ha confiado en varias ocasiones la Reina Letizia luciendo sus diseños. En dos ocasiones ya se le ha visto con los pendientes «Juliette,» fabricados en plata de primera ley con acabado final en rodio. También están engarzados por cuatro grandes gemas de cuarzo hidrotermal, talladas en forma de lágrima, color sapphire y champagne, con el tradicional engaste en garras.