La edición de fin de semana del Telediario de TVE dedicó apenas veinte segundos de un sumario uno de los asuntos sanitarios y políticos más relevantes de la semana: el conflicto abierto en torno al Hospital Universitario de Torrejón, gestionado bajo modelo público-privado y convertido en epicentro de un nuevo choque entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Comunidad de Madrid.
En ese brevísimo espacio, la cadena pública se limitó a emitir un enunciado genérico: «Díaz Ayuso critica a Sánchez por poner en tela de juicio el sistema sanitario a raíz del caso del Hospital de Torrejón. Ha reducido lo sucedido a rencillas entre directivos. Desde el Gobierno acusan a la presidenta de Madrid de estar convirtiendo un derecho en un negocio». Con ello, TVE redujo el asunto a un cruce de declaraciones políticas, sin aportar contexto ni detalles de fondo sobre lo sucedido dentro del centro ni sobre las denuncias que han trascendido.
La síntesis ofrecida por TVE omitió por completo el audio íntegro del gerente del centro, Pablo Gallart. Grabados el 25 de septiembre en una reunión interna, en ellos pedía aumentar las listas de espera para alcanzar así más beneficios: «Ahí la idea sería hacer interacciones hasta que al final, pudiéramos alcanzar un EBITDA (Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones) de cuatro o cinco millones, vale?». Es decir, reconoce que la lista de espera influye en los resultados económicos: «Todos sabéis que la elasticidad de la cuenta de resultados a la lista de espera, es directa». Además, el directivo ordenó reducir o rechazar intervenciones quirúrgicas y procesos diagnósticos considerados «no rentables».
Tras la publicación de los audios en El País, Ribera Salud anunció que Gallart se apartaba de la gestión del hospital mientras se realizaba una auditoría «en profundidad» para descartar incumplimientos éticos, legales o asistenciales.
El texto defendía la «trayectoria de excelencia» del grupo y aseguraba que colaboraría «con total transparencia» con la administración pública y que la «prioridad máxima del grupo Ribera son y seguirán siendo sus pacientes en todos y cada uno de los centros que gestiona, tanto públicos como privados». Además, anunciaba que Pablo Gallart se desvinculaba «voluntariamente» de la gestión del Hospital de Torrejón.
Hospital de Torrejón de ArdozEuropa Press
La escasa cobertura ofrecida por TVE ha alimentado las críticas hacia el Ejecutivo de Pedro Sánchez, acusado por la oposición de influir de forma indebida en la línea editorial de la radiotelevisión pública. La decisión de reducir la información a un simple intercambio de reproches entre líderes políticos —ignorando testimonios relevantes y documentación disponible— refuerza estas acusaciones, especialmente en un momento de máxima sensibilidad respecto al manejo informativo de asuntos públicos.
La cuestión ahora es si TVE ampliará su cobertura en próximas ediciones o si mantendrá esta línea minimalista que, lejos de despejar dudas, las multiplica. Mientras tanto, el caso Torrejón continúa evolucionando, y con él, la percepción ciudadana sobre la transparencia y el rigor informativo de la cadena pública que financian todos los españoles.