Fue de menos a más, con un mayor protagonismo a medida que avanzaba el partido, sobre todo en el tramo decisivo de la segunda parte, … cuando apareció de la nada para mandar a la lona al Atlético y dar los tres puntos de oro al Athletic. Lo hizo además en el minuto 85, después de hasta siete ocasiones perdonadas por los rojiblancos, al mandar lejos del alcance de Oblak un magnífico servicio de Nico Williams. Álex Berenguer remató de primeras con la pierna izquierda desde el balcón del área y el balón comenzó a dibujar una trayectoria de apertura que lo alejaba cada vez más de la interminable figura del portero esloveno. De nada sirvió su estirada porque la pelota entró por el palo izquierdo besando la red lateral. Disparo perfecto, bello, que hizo justicia a lo que se había visto en el terreno de juego y sirvió además para que el navarro anotara su primer tanto de la temporada.
Porque Berenguer había participado en 13 partidos de Liga y cuatro de la Champions para un total de 1.202 minutos sin goles en su hoja de servicios. Llevaba sin marcar desde el 18 de mayo, cuando su gol en Mestalla sirvió para imponerse al Valencia. Entonces valió los tres puntos, al igual que el de anoche, que puso a San Mamés de pie y al Atlético de rodillas. Lo celebró aliviado, con ese toque de frialdad que jamás le abandona, consciente de que había dado una alegría a su equipo tras el simulacro de choque perpetrado tres días antes frente al Real Madrid. Fue otro ante los ‘colchoneros’, más intenso, pegajoso y valiente, con otro tono físico, aunque igual de fallón en el ataque.
Después de las ocasiones perdonadas por Sancet –tres–, Guruzeta –dos–, Nico Williams y Paredes, todas ellas muy claras, el Athletic encontró lo que buscaba a falta de cinco minutos para el final del partido. Lo hizo además a raíz de otra parada de Unai Simón, esta vez a Sorloth, que cristalizó en una contra letal. El menor de los hermanos recibió por la izquierda, encaró a Molina, puso el centro en el balcón del área y Berenguer, indetectable en el radar atlético, conectó un disparo con la izquierda canjeado por una victoria balsámica. Todo el banquillo rojiblanco saltó al césped y se fue a por el navarro, al igual que los jugadores que estaban en el campo, eufóricos y aliviados. Recibió innumerables abrazos, felicitaciones y hasta el lesionado Iñaki Williams bajó de la grada a la hierba para felicitar al extremo. Ahí se reflejó la importancia de un triunfo que permite al equipo sumar, estar cerca de la zona europea –virtualmente la pisa– y coger confianza de cara al choque del miércoles ante el PSG.
Problemas de efectividad
Porque, sin olvidar que la victoria vale su peso en oro, el Athletic volvió a demostrar que marcar le cuesta un mundo. Hizo un montón de cosas bien como presionar, meter ritmo alto al choque, controlar las figuras del Atlético, ganar muchos duelos y generar un gran caudal ofensivo. Pero una vez más evidenció sus problemas de ejecución en los metros de la verdad, donde solo Berenguer encontró el gol después de más de media docena de intentos. Sancet no llegó a un magnífico centro de Jauregizar nada más arrancar el duelo, primero, y luego cabeceó fuera un balón que debió ir dentro; Guruzeta perdonó en el corazón del área tras una gran asistencia de Areso y después se lio a la hora de culminar una buena acción de ‘Jaure’ y Nico; Paredes, solo, conectó un testarazo que se fue alto; Sancet, de nuevo, mandó fuera la pelota cuando lo tenía todo a favor en una contra; y el pequeño de los Williams, tras romper a Sorloth, tiró flojo a las manos de Oblak.
Berenguer
«Tres puntos importantísimos. Vamos a por más, a por el PSG», fue su mensaje de ánimo
Todo esto y más generó el Athletic sin obtener recompensa alguna, hasta que apareció Berenguer con el traje de justiciero. «Tres puntos importantísimos. Vamos a por más, a por el PSG», dijo el navarro a los medios oficiales del club. Un futbolista que, según desveló Valverde en su comparecencia posterior al partido, aún no está bien de la lesión que arrastra desde septiembre. «Ha estado mermado y todavía lo está por su problema en el pie, pero lo está solucionando». Hace dos meses y medio, los servicios médicos informaron de que el extremo sufría «una artritis traumática en la articulación metatarsofalángica del primer dedo del pie derecho». Lo comunicaron tres semanas después de que el futbolista empezara a sentir molestias.
Valverde, sobre el navarro
«Ha estado mermado y todavía lo está por su problema en el pie, pero lo está solucionando»
A pesar de este contratiempo, Berenguer siguió jugando y a las órdenes de Valverde. Cargaba con una importante sequía goleadora que dio por terminada contra un Atlético al que hizo el tercer tanto de su carrera, segundo en la Liga, cuatro años y medio después del primero. Y vale oro.