Benjamín Netanyahu se ha reunido este lunes con el jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, para discutir sobre la guerra en Gaza. El encuentro tuvo una duración de tres horas y, en él, se presentaron las opciones para proseguir con el conflicto en el enclave palestino.
«Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) están preparadas para implementar cualquier decisión tomada por el gabinete político y de seguridad», ha detallado en un comunicado la oficina del mandatario. Este anuncio responde a las filtraciones en la prensa israelí, que en las últimas horas ha apuntado a un desacuerdo entre las fuerzas armadas y el primer ministro sobre la ofensiva.
Asimismo, los medios del país han dado por hecho que la intención de Netanyahu era la de presentar un plan para la ocupación total de la Franja de Gaza en esta reunión.
Ese plan no cuenta con el respaldo de esos altos mandos, ya que temen que pueda derivar en más bajas y en una venganza de Hamás sobre los rehenes que aún mantiene secuestrados desde el 7 de octubre de 2023. Por eso, se espera que el Jefe del Estado Mayor presente un plan alternativo que, según se especula en el país, pueda incluir operaciones específicas de asedio que no impliquen una ocupación completa y permanente.
Netanyahu ha intentado escenificar que no hay esta división interna y se ha ido a visitar a un grupo de reclutas a los que ha agradecido su sacrificio y ante los que ha avisado que «aún es necesario derrotar al enemigo en Gaza, liberar a todos nuestros rehenes y garantizar que Gaza no vuelva a ser una amenaza para Israel. No renunciaremos a ninguna de estas tareas y lo haremos juntos mediante el gran sacrificio de nuestros combatientes, hombres y mujeres».
Pero la división está detrás del mensaje que ha dejado en X a primera hora el ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista Itama Ben Gvir, quien ha exigido al Jefe del Estado Mayor «que declare claramente que cumplirá con las directivas de la cúpula política, incluso si se decide la conquista».
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Poco después ha reforzado ese mismo mensaje en la misma red el titular de Exteriores, Gideon Sa’ar, quien ha admitido que «el Jefe del Estado Mayor está obligado a expresar su posición profesional sin vacilaciones ante la cúpula política», pero a quien recuerda al mismo tiempo que «no está obligado a aclarar la subordinación del escalafón militar a las decisiones gubernamentales porque es evidente».
El ministro de Defensa, Israel Katz, en su visita a la Franja de Gaza / Ariel Hermoni, Ministerio de Defensa de Israel
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El ministro de Defensa, Israel Katz, en su visita a la Franja de Gaza / Ariel Hermoni, Ministerio de Defensa de Israel
CerrarVisita por sorpresa a Gaza
Después de esas publicaciones se ha conocido que el propio ministro de Defensa, Israel Katz, está visitando posiciones del ejército israelí en Gaza. Katz ha confirmado desde allí que «el ejército implementará con profesionalismo la política gubernamental».
Un recado que escenifica una división que no gusta a la oposición del país, cuyo líder, Yair Lapid, exige que estas conversaciones se mantengan en secreto y ha lamentado que «si el Jefe del Estado Mayor sabe que todo lo que diga va a filtrarse y a usarse en su contra, no dirá todo lo que piensa».