El UEMC Baloncesto Valladolid se quedó sin victoria en su regreso a Pisuerga casi dos meses después. El cuadro de David Barrio sucumbió por primera vez en su feudo en lo que va de temporada ante un Insolac Caja 87 superior, especialmente en lo físico y en el rebote, y que dominó desde el segundo periodo (82-91). Los vallisoletanos no firmaron un buen partido y estuvieron tremendamente imprecisos en el tiro y con las pérdidas, pero no se rindieron y a punto estuvieron de darle la vuelta en el último cuarto. La pelea no tuvo premio y supone la segunda derrota de la temporada.

Sin Pau Carreño, con molestias en su aductor izquierdo producidas en el último entrenamiento de la semana y casi un mes después de la última cita en Pisuerga (aunque cerca de dos desde el último encuentro disputado), el UEMC Baloncesto Valladolid, desde el inicio y hasta el final, lo que sí demostró fueron ganas y capacidad y sacrificio. Esas ganas hicieron pecar a las ardillas de exceso de ímpetu e iniciaron el choque perdiendo el balón en sus primeras tres posesiones, aunque pronto se plantaron bien en defensa para frenar a un talentoso Insolac Caja 87. 

Del 0-4 se pasó al 6-6 que confirmaba la recuperación, con orden y buen juego, aunque los sevillanos mantuvieron el mando tras pegar otro estirón (9-13). Los de Adrià Alonso, más poderosos en la pintura, sacaron rédito del rebote y las segundas opciones, pero tras un intercambio de golpes tomó por primera vez el mando el cuadro castellano (19-16). La aportación del banquillo fue diferencial, con Pau Isern subiendo el ritmo y Edu Arqués anotando (8 puntos en apenas cinco minutos) para poner al UEMC Baloncesto Valladolid con ventaja tras el primer asalto (26-25). 

Pero el encuentro cambió radicalmente de contexto en el segundo. Los puntos, el ritmo y el acierto dieron paso a un tramo de juego mucho más trabado, impreciso y de alternativas. Si bien los locales sacaron ventaja de las faltas y metieron pronto a los andaluces en bonus, los de David Barrio perdieron muchos balones y no pudieron correr como acostumbran. El Insolac Caja 87 aprovechó las concesiones y recuperó la iniciativa, obligando al preparador vallisoletano a pedir tiempo muerto (30-32).

No reaccionó el cuadro local ni tras esa tregua ni la que vendría minutos después. Tampoco ayudaron, como recoge el club en su crónica, algunas decisiones arbitrales, factor que desquició por momento a las ardillas (no fue la primera vez) y que aprovecharon los foráneos para abrir brecha (32-40). Esa renta se mantuvo hasta el descanso (36-44) con un UEMC Baloncesto Valladolid tremendamente impreciso (11 pérdidas y 2/9 en triples) y obligado a revertir el guion tras el descanso.

Y no dejó de intentarlo el UEMC Baloncesto Valladolid, pero las cosas no salieron. Sin hacer mucho ruido y ajustando atrás, el equipo vallisoletano se puso solo dos abajo (45-47) tras un contraataque culminado por Haney, inédito a la hora de anotar hasta entonces. El Insolac Caja 87 reaccionó con un 0-8 de parcial a base de percutir el aro, buscar posesiones interiores y hacerse fuerte en una zona huérfana por la baja de Fares Ochi (45-55).

Y la empresa se complicó todavía más con los andaluces gozando de máxima de +12 (47-59) en un ambiente cada vez más tenso. Los gritos de ‘fuera, fuera’ contra los árbitros fueron la banda sonora que acompañó durante todo un tercer cuarto. Lo arbitral terminó de descentrar a los morados en la recta final. Y con todo y con eso, la desventaja a falta del último asalto era de solo 9 (56-65) en un Pisuerga que comenzaba a jugar ‘su’ partido. 

El Insolac Caja 87 mantuvo el tipo y las distancias con un buen inicio, sólido, solvente y muy serio como durante todo el encuentro. Los de Adrià Alonso ahora contaban con el crono como aliado y acertaron en las posesiones clave, siempre que el UEMC Baloncesto Valladolid rozaba la machada. Pero a los de David Barrio siempre les faltó un paso más, ese punto de acierto que sí tuvo un especialmente inspirado el cuadro sevillano. 

A ello se le unió las 17 pérdidas concedidas. En ese compendio de números cayó el equipo castellano, que llegó a colocarse a solo cinco a falta de tres minutos (75-80), pero que terminó capitulando ante los triples andaluces… y una serie de decisiones arbitrales controvertidas. Siempre que las ardillas estuvieron a rebufo, llegó un mazazo de tres de los foráneos hasta llegar al 82-91 definitivo que supone la segunda derrota de la temporada y primera en Pisuerga para el UEMC Baloncesto Valladolid.

Ahora, sin apenas tiempo para recuperarse, volverá a jugar este miércoles a las 20.45 horas en la pista del líder, el Coto Córdoba, en el que será el segundo partido de un total de cinco en dos semanas. 

Ficha técnica:

82 – UEMC Baloncesto Valladolid: Pablo Marín (9), Isaac ‘Ice’ Haney (5), Pablo Martín (4), Iñaki Ordóñez (8), Samuel Taiwo (13) -quinteto inicial-. También jugaron: Jacob Hanna (10), Juan García-Abril (5), Juan Rodríguez Neri (-), Pau Isern (14), Íñigo Hansen (-) y Edu Arqués (14).

91 – Insolac Caja 87: Rafa Santos (11), Garvin Clarke (21), Milos Jankovic (7), Sergio Cecilia (21), Lamin Dibba (6) -quinteto inicial-. También jugaron: Walter Cabral (9), Matija Bilalovic (8), Nikola Rakocevic (5), Joaquín Cebolla (0), Nedim Dedovic (-) y Adrián Latorre (3).

Parciales: 26-25, 10-19, 20-21 y 26-26 (82-91 final).

Árbitros: Álvarez-Ossorio Varela y Fernández Requejo.

Incidencias: Partido correspondiente a la novena jornada de la Segunda FEB, disputado en el Polideportivo Pisuerga el sábado 6 de diciembre ante alrededor de 2.600 espectadores.