Entre ‘cosplay’, talleres de cultura japonesa para todos los gustos -de cocina a escritura-, figuras de los personajes manga y anime más populares -como el gran Luffy de ‘One Piece’ que preside el lugar-, exposiciones, conferencias y ‘stands’ infinitos en los que perderse entre compras y actividades, el Manga Barcelona ha vuelto a la Fira Gran Via para demostrar que es el epicentro anual de la cultura japonesa del país. Desde el pasado viernes y hasta este lunes 8 de diciembre, miles de ‘otakus’ pasean disfrazados por los pabellones 3 y 5 -un total de 92.000 metros cuadrados– para sumergirse en su fiesta particular, que colgó el cartel de entradas agotadas en su 31ª edición.
Uno de los rincones que acumula grandes colas es el espacio de vídeo de EL PERIÓDICO, donde los asistentes pueden grabarse con sus amigos, enfundados en sus disfraces, en una cámara 360º. Allí se encuentra Kenia, de 17 años, con una máscara inconfundible, la de Ken Kaneki, de ‘Tokyo Ghoul’. “Todo está hecho a mano, compré las telas y fue prueba y error. Me dedico a esto y venir aquí me inspira mucho”, explica la joven, que viene desde Valencia cada año desde 2019. “Es mi evento favorito de todos los que se hacen de anime y manga”, asegura.

Kenia, de 17 años, en el Manga Barcelona / MANU MITRU / EPC
Begoña, de 38 años, hoy se ha convertido en Perona, la traviesa villana de ‘One Piece’, serie a la que está completamente enganchada. A su ‘outfit’ no le falta detalle: desde el vestido negro y blanco, hasta el paraguas y los fantasmas colgantes a su alrededor. “Siento que es un personaje que poca gente valora”, manifiesta. Este domingo paseará y disfrutará de las actividades de salón, pero también comprará, aunque manteniendo la cabeza fría. Para esta edición de Manga Barcelona se ha fijado el límite máximo de 300 euros en compras. “La manera de vender ahora es otra, quizás al principio todo era más artesanal y ahora es demasiado comercial”, reflexiona.

Begoña, de 38 años, en el Manga Barcelona / MANU MITRU / EPC
Enamorada del anime desde los 12 años, Carla (27) se ha gastado más de 200 euros en el traje que viste del videojuego ‘Honkai. Star Rail’. “Aquí, por un momento, te evades de cualquier problema que tengas fuera y puedes ser otro personaje”, comenta. “Aunque hay gente que todavía piensa que el manga y el anime son cosas para críos porque son dibujos, hay series muy serias que te enseñan muchas lecciones de vida, a salir adelante y a ponerte unas metas que no tenías. A mí me han ayudado mucho”, expresa, emocionada. Una de las series que más le han marcado es ‘Shingeki no Kyojin’. En el festival, espera descubrir nuevos artistas, acudir a algunas charlas de ‘mangakas’ y ver algún concierto. “Y hay que venir con ahorros”, bromea.

Carla, de 27 años, en el Manga Barcelona / MANU MITRU / EPC
Por su parte, Miguel, de Barcelona, visita por tercera vez el Manga Barcelona. “Este año quería ver el ‘stand’ de la Gundam Base, así que había que aprovechar”, asegura, sobre la tienda pop-up del universo ‘Gundam’ que se encuentra en exclusiva en el salón. La primera vez que vino se gastó más de 300 euros: “En Valencia no había tiendas así”. El joven de 28 años explica que se aficionó al anime hace diez años, por su novia, aunque había visto ‘One Piece’, ‘Evangelion’ y ‘Digimon’ cuando era pequeño. Ahora le interesan los ‘mechas’, robots gigantes o vehículos mecanizados controlados por pilotos humanos, que forman parte de un subgénero de la ciencia ficción. “Prefiero los animes que tienen un trasfondo político”, comenta.

Miguel, de 28 años, en el Manga Barcelona / MANU MITRU / EPC
Para Mika, el Manga Barcelona es un espacio seguro: “Llevo viviendo 10 años. De pequeña no tenía un círculo cercano en el que pudiera hablar de cosas frikis. Venir aquí, sentirme tan arropada, que la gente sea tan amable conmigo, hacerte fotos… siento que formo parte de una comunidad”, expresa. Su anime favorito es ‘Golden Kamuy’, inspirado en el Japón después de la Segunda Guerra Mundial: “Es muy fiel históricamente. Me gusta que las series sean serias y te puedan contar algo”. Vestida de Link, de ‘The Legend of Zelda’, la joven de 25 años viene desde Mallorca y, además de los 120 euros que se ha gastado en los ‘stands’ del evento -entre camisetas y pines-, tiene que sumar los vuelos, el hotel y la comida.

Mika, de 25 años, en el Manga Barcelona / MANU MITRU / EPC
El Manga Barcelona también es un espacio ideal para las familias. Miriam acude al evento junto a su pareja y sus dos hijas, de 12 y 6 años, que están enganchadas a ‘Los diarios de la boticaria’. “Te enseña una visión diferente de una época que no conoces. La boticaria se sale de lo que había en ese momento: que las mujeres eran muy sumisas y que no eran tan cultas. Es un personaje que inspira mucho porque ves que ella puede con todo y es muy lista”, asegura la madre. También pasean por la Fira Santi y Eva, de 56 y 44 años, respectivamente, han acudido al salón por segunda vez después de aficionarse al manga por su hija, que es muy fan de ‘El viaje de Chihiro’ -tanto, que lo lleva tatuado en el brazo-. “El ambiente es increíble, todo el mundo te pide fotos, la gente es muy educada”, explica Santi, que durante la mañana ha aprovechado para hacer un taller de escritura japonesa.

Santi, de 56 años, en el Manga Barcelona / MANU MITRU / EPC
El festival ofrece un abanico de actividades que van desde exhibiciones y talleres infantiles en el Manga Kids, hasta conciertos, espacios dedicados a los videojuegos y la zona gastronómica Nihon Ryori, donde chefs con estrella Michelin enseñan cocina japonesa. A la espera de conocer el balance de este 2025, el 30º aniversario batió su récord con 167.000 visitantes, y todo indica que esta edición seguirá el mismo camino.
Suscríbete para seguir leyendo