La popular presentadora española Mariló Montero ha sorprendido a todos al revelar uno de sus secretos más íntimos durante su aparición en el programa conducido por Valeria Ros. La periodista, de 58 años, ha confesado que actualmente se encuentra casada con un hombre africano, concretamente con el chófer que la guio durante un safari en Namibia en 2018, un enlace que se produjo sin que ella fuera consciente de su significado en aquel momento.

Esta revelación ha causado asombro entre sus seguidores, ya que la mayoría solo conocía su anterior matrimonio con el también periodista Carlos Herrera. La pareja, que contrajo matrimonio en 1991 y tuvo dos hijos, Rocío Crusset y Alberto Herrera, se divorció en 2011 tras veinte años de relación. Sin embargo, lo que nadie sabía hasta ahora es que, siete años después de dicha separación, Mariló volvió a casarse, aunque en circunstancias muy peculiares.

«Es verdad que ahora mismo estoy casada con un africano. No me he divorciado, así que, si no ha habido divorcio y hubo casamiento, sigo casada con el muchacho», ha explicado Montero con naturalidad. Lo más sorprendente de esta historia es que la presentadora no era consciente de que estaba participando en una ceremonia matrimonial tradicional durante aquel viaje por la sabana africana hace siete años.

Los detalles del inesperado enlace en la sabana africana

Según ha relatado Mariló Montero, todo ocurrió durante un safari por Namibia en 2018. En un momento del recorrido, la periodista decidió bajarse del vehículo para explorar la sabana africana con mayor libertad. Fue entonces cuando el conductor se ofreció a acompañarla para garantizar su seguridad en un entorno potencialmente peligroso.

«Me dijo que, si quería bajar, me llevaría a un lugar más tranquilo«, ha recordado la presentadora, quien aceptó encantada la propuesta. Durante el paseo, el guía le iba mostrando la diversidad de la flora y fauna local, creando un ambiente de confianza y complicidad entre ambos. En un determinado momento, el hombre comenzó a elaborar una pulsera trenzando varias ramas verdes, que posteriormente entregó a la periodista como regalo.

Mariló ha confesado que este detalle despertó en ella cierta atracción: «Y yo empecé a sentir mariposas en el estómago, me empezó a gustar… muy coqueta«. Lo que la presentadora desconocía es que aquella pulsera artesanal, que conservó y lució durante bastante tiempo, simbolizaba un compromiso matrimonial según las tradiciones locales, convirtiéndose inadvertidamente en la protagonista de una boda africana.

El momento culminante llegó cuando se disponían a abandonar el lugar. «Nos íbamos al aeropuerto y él seguía corriendo detrás. Paró la camioneta, abrió la puerta, me bajó, me puso entre sus brazos y me dio un morreo, una cosa… me volvió loca», ha relatado la comunicadora. Fue entonces cuando el guía le explicó el verdadero significado de la ceremonia que acababan de compartir: «Me casé sin darme cuenta con él en plena sabana. Siempre pasa esto el último día», ha concluido Mariló entre risas.