Santa Cruz de Tenerife

Día trágico en la isla de Tenerife. Tres personas han fallecido después de que una ola entrara en la piscina natural en la que se bañaban y un cuarto ha sido arrastrado por el mar. La Guardia Civil ha desplegado un dispositivo para localizar y determinar su ausencia en alguno de los establecimientos hoteleros de la zona.

Otras tres personas han tenido que ser atendidas por los servicios de emergencias afectados por el momento en el que se vieron sorprendidos por el golpe de mar. Uno de ellos afectado con una parada cardiorrespiratoria. Este ha sido trasladado a un centro hospitalario de la isla de Tenerife. También se ha producido una evacuación hospitalaria por un traumatismo craneoencefálico.

Los servicios de emergencia han sido activados en torno a las cuatro de la tarde después de recibir varias llamadas advirtiendo sobre las dificultades en las que se encontraban los bañistas tras un golpe de mar en una piscina natural de difícil acceso a unos doscientos metros al sur del conocido como mirador de Isla Cangrejo, localizada en el municipio turístico de Santiago de Santiago del Teide.

Los servicios de emergencias han activado el dispositivo de búsqueda desplegando sus equipos en el mar y también tres los helicópteros: uno del Grupo de Emergencias y Salvamento, otro de Salvamento Marítimo y un tercero con un equipo medicalizado del Servicio Canario de la Salud. Moisés Sánchez, director del equipo coordinador de emergencias canario, confirma que mantendrán la búsqueda de la persona desaparecida con la coordinación de Salvamento Marítimo.

Un fallecimiento en enero

No es la primera ocasión en la que esta zona de baño debe ser desalojada por la intensidad de las olas del mar contra este espacio. De hecho, en enero de 2025 falleció otra persona de sesenta años que fue arrastrada por el mar junto a otras dos en las inmediaciones de la piscina natural de Isla Cangrejo, en la costa del mismo municipio.

Entonces, los rescatadores del helicóptero del Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) localizaron a uno de los bañistas boca abajo en el mar y procedieron a su rescate y traslado al campo de fútbol mientras que las otras dos personas lograron salir por sus propios medios, según informaron a finales del mes de enero desde el ayuntamiento santiaguero.