Ficha técnica

Formación: Jose Mancheño (voz), Francisco Gnzálvez (guitarra rítmica), Jose María Jerez (guitarra solista), Iván Martínez (bajo), Jose Fernando Amat «J.F.» (batería), Pablo Guerra (flauta)

Procedencia: Elda

Discos:Leyendas medievales (2003), Sueños celtas (2006), Inmortal (2008), Amor prohibido (2016), Desde el silencio (2018), Un viaje en el tiempo (2024)

Año de comienzo: 2001

Tenemos que aprender mucho de otras provincias. En Alicante existe cierto rechazo a valorar lo que es nuestro, a enarbolar con orgullo el talento local y a poner en el escaparate aquello que merece ser reconocido. En esa disputa social y emocional que llevamos tiempo perdiendo se encuentra una de las mayores proezas musicales que ha dado la provincia, un grupo que navega entre los mares del folk rock y los subgéneros del metal, y que ahora está de celebración por su 25 aniversario: Lándevir.

Porque no es nada fácil ser vanguardia de un estilo musical que, cuando ellos comenzaron, no existía en España. Hoy conocemos propuestas como Mägo de Oz o Saurom, que han logrado hacerse un hueco con este tipo de música, pero estos grupos nacieron a la vez que Lándevir, apostando por hacer algo diferente que les representara. Todo ello sin aires de grandeza ni luchas de egos, lo que ha permitido que, un cuarto de siglo después, sigan haciendo canciones con la misma pasión que en sus inicios.

Lándevir, durante una sesión de fotos en la sede de INFORMACIÓN

Lándevir, durante una sesión de fotos en la sede de INFORMACIÓN / Juan Fernández

La banda achaca este buen ambiente interno al talismán de cualquier proyecto musical duradero: la convivencia y la ausencia de egos. «Si algo nos hace sentir orgullosos de todo este camino es que hemos conseguido mantener nuestra amistad haciendo lo que nos gusta, sin marcarnos nunca objetivos excesivamente ambiciosos. Simplemente disfrutar de la música», apunta la banda a INFORMACIÓN.

Es esa falta de pretensiones la que les ha llevado a construir una carrera marcada por la evolución, sin perder de vista la esencia que siempre les ha caracterizado. A lo largo de este viaje musical, la palabra «folk» ha tenido diferentes acepciones dentro de la banda, y su sonoridad ha ido ganando enteros en cada propuesta. Y en toda esta travesía han conseguido erigir su nombre a nivel nacional a base de esfuerzo y trabajo constante. Ahora lo celebran con una gira de 25 aniversario que ya ha pasado por la Plaza de España de Lorca y que aterrizará el próximo 31 de enero en su localidad natal, en la sala Omnia Global Music de Elda.

Además, el tour también hará parada en otras ciudades ya confirmadas como Sevilla, Vitoria, Murcia o Madrid. «Disfrutar de Lándevir estos 25 años es lo mejor que nos ha podido dar este proyecto. Cuando nació bajo el nombre de Rivendell, a finales de los 90, no imaginábamos ni de lejos llegar hasta aquí. Para algunos será poco, pero para nosotros es mucho más de lo que pensábamos», admiten.

Prioridades que erigen su grandeza

Para todo aquel que haya formado parte de una banda, ver cómo crece a nivel cualitativo es algo muy especial. Pero el vínculo es todavía mayor cuando ese crecimiento se crea desde el corazón, sin referencias de mercado ni objetivos de cifras. Solo con la intención de dar rienda suelta a sus inquietudes, trasladando a España la sonoridad de sus influencias internacionales y creando un género nuevo.

«Para conseguir algo más grande hay que dejar de lado muchas cosas y nosotros nunca hemos estado en ese punto. Tenemos nuestra vida, nuestra familia, y priorizamos eso por encima de todo», explican. A la pregunta de si se les ha quedado algún sueño por cumplir, admiten que «abrir para un grupo internacional ante 20.000 personas o tocar en Latinoamérica» serían hitos importantes en su carrera, pero se muestran serenos al reconocer que «no es algo que no nos deje dormir».

Han sido confirmados también en el cartel más ambicioso de la historia del Leyendas del Rock de Villena, que contará con actuaciones de bandas como Helloween o In Flames. Un broche de oro que supone un regalo tras todos estos años de trabajo, devolviendo a sus seguidores un amplio repertorio de canciones marcadas por la evolución y la búsqueda constante de nuevos horizontes.

Ahora, su público tendrá la oportunidad de rememorar toda su trayectoria en una gira que recupera algunos de los clásicos de la banda «que hacía tiempo que no tocábamos en directo». Para presentarlos, han modernizado parte de esos temas sin perder la esencia que los caracteriza. «Los conciertos están marcados por un potente impacto visual, con vídeos, buena puesta en escena y muchísimas ganas», admiten. Estamos ante una pieza de la historia de nuestra música. Y hay que darle el valor que se merece. Larga vida a Lándevir.

Suscríbete para seguir leyendo