Una jovencísima Chenoa entraba en OT1 por allá de 2001, forjándose así un hueco en la industria musical española. Nacida en 1975 como María Laura Corradini Falomir, antes de entrar al talent show que le dio la fama, la artista formó varios grupos con sus amigos en la isla de Mallorca, además de cantar profesionalmente en un casino.
Sin embargo, aunque desde los ocho años vivió en la isla mediterránea junto a su familia, sus orígenes los encontramos al otro lado del Atlántico. La cantante llegó al mundo en Mar del Plata, una ciudad costera de Argentina con un ambiente vibrante y llena de atractivos turísticos.
Los orígenes de Mar del Plata
Los pobladores originales que ocuparon las tierras en las que hoy en día se encuentra Mar del Plata fueron las tribus indígenas que los españoles bautizaron como pampas. El primer europeo que llegó a las costas marplatenses fue Fernando de Magallanes en 1519, dando paso a otros exploradores que intentaron establecer una población permanente, como el caso de una misión jesuita que finalmente se retiró en 1751.
Pasamos ahora al año 1857, cuando un consorcio brasileño-portugués instaló un saladero en la zona, al rededor del cual empezó a desarrollarse un pequeño núcleo. Sin embargo, no fue hasta 1874 que el lugar se reconoció oficialmente como pueblo. Poco a poco, impulsado por la llegada del ferrocarril, Mar del Plata se fue transformando en un centro urbano moderno. Asimismo, se fue convirtiendo en un popular destino vacacional, y empezaron a construirse los primeros hoteles.
Un rico patrimonio
A día de hoy Mar del Plata continúa siendo una ciudad dinámica y llena de vida, un destino muy concurrido, sobre todo, en los meses de verano. Su patrimonio arquitectónico nos sorprende con construcciones como el Torreón del Monje, un edificio de influencias góticas levantado en 1904 y que a día de hoy funciona como cafetería y restaurante. Por otro lado, está el Museo Provincial de Arte Contemporáneo, inaugurado en 2013 como uno de los museos más grandes y modernos del país.
Asimismo, encontramos antiguas mansiones reconvertidas en museos y centros culturales, como Villa Victoria (Centro Cultural Victoria Ocampo), Villa Mitre (Museo Histórico Municipal Don Roberto T. Barili) y Villa Ortiz Basualdo (Museo de Arte Juan Pablo Castagnino).
Playas para todos los gustos
En Mar del Plata podremos disfrutar de 47 kilómetros de costa llenos de playas muy diferentes entre ellas y para todos los gustos. Por ejemplo, en su variado litoral destacan las de La Perla; las de Varese y Cabo Corrientes, y las del Centro, ubicadas estas últimas en la principal zona hotelera y gastronómica de la ciudad.
Por otro lado, Playa Grande es la más frecuentada por los surfistas, y es que la urbe es un destino perfecto para cabalgar olas. Además, aquí podemos practicar otros deportes como parapente, golf, stand up paddle… Y por supuesto, no podemos olvidarnos de la reserva de lobos marinos del puerto, donde podremos ver a estos curiosos animales en libertad.
Finalmente, su gastronomía también es digna de mención. La urbe nos ofrece propuestas culinarias de primer nivel, como recetas tradicionales con pescados y mariscos, y postres tan deliciosos como los helados artesanales, medialunas y los clásicos alfajores.