El Monbus Obradoiro terminó la pasada jornada escalando un puesto para situarse como segundo tras ganar su duelo ante el Flexicar Fuenlabrada y que el Leyma Coruña hiciese lo propio con el Súper Agropal Palencia. Los de Diego Epifanio están de dulce y mantienen la racha de ocho victorias consecutivas en liga tras el parón por las ventanas FIBA. Ahora, les toca afrontar su jornada de descanso para seguir trabajando en mejorar su baloncesto y mantener su meteórico ascenso en la tabla.
El encuentro ante el Fuenlabrada dejó un amplio triunfo en Sar (97-69) que es un espejismo por la situación en la que llegaba el rival. Ello no quiere decir que haya sido negativo para los compostelanos, que han vuelto a demostrar que pueden encontrar en varios hombres las herramientas necesarias para no dejar de percutir y acertar para triunfar.
Eso sí, también ha habido apuntes negativos que no se han acentuado porque el rival acudió con varios jugadores de categorías inferiores y sin dos de sus piezas habituales, que abandonaron la entidad, además de sin sus fichajes. En el inicio, el equipo defensivamente pudo hacer más. Terminó mejorando en ese aspecto a lo largo del choque, su fortaleza en esta campaña.
En ataque, la sensación fue de inconsistencia en algunos tramos, quizás por dejarse llevar ante un Fuenlabrada que se atascó desde el segundo cuarto y no ofreció nada tras el descanso. Pese a ello, los de Epi lograron engrosar el marcador ante un contrincante endeble y que se presentó en Sar sin argumentos, permitiendo demasiados espacios para que la pelota entrase por obligación.
No fue un partido brillante del Obradoiro, pero es positivo que sucediera ahora y ante un rival que no apretase, pudiendo forzar un asalto en Sar. Epi tendrá tiempo para corregir y pulir a su equipo para prepararlos para su siguiente duelo en Sar, el próximo martes 16 de diciembre, a las 20 horas, ante el Caja Rural CB Zamora.
Lo seguirán la visita al Palmer Basket Mallorca Palma, el domingo 21 de diciembre a las 18 horas, y el gran partido que despedirá el año, el derbi ante el Coruña en Sar, el domingo 28 de diciembre a las 18 horas. Será clave para los compostelanos aprovechar esta semana de trabajo y los enfrentamientos con Zamora y Palma para llegar con la mayor brillantez al duelo con los herculinos, clave en la pelea por el ascenso directo y en el que no habrá lugar para relajaciones.
Pero hay que ‘hacer los deberes’ en ese proceso, que no debe ser de ansiedad pensando en Coruña cuando hay dos rivales por el medio. El proceso debe ser natural y fluido, dentro del partido al partido para tener consistencia. Los de Epi deben de encontrar las fórmulas para mantener su férrea defensa que les ha permitido entrar en esta racha y que alimenta su ofensiva.
También será clave este tiempo para que Micah Speight siga forjando la química con sus compañeros para ser un jugador sólido dentro del sistema. El equipo necesita que sus minutos en pista sean los de un jugador capaz de ser dominante en esta categoría y no que pase desapercibido, algo que por el momento es normal mientras sigue buscando sus espacios.
Mucho trabajo le queda por delante a Epi y sus hombres, pero desde el optimismo. El último partido estuvo lejos de ser excelso, pero está claro que el equipo es capaz de ofrecer un buen baloncesto y en las siguientes jornadas peleará por ganar a través de las muchas y muy buenas herramientas de las que dispone, mirando al liderato.