El Teléfono de la Esperanza ha acogido la presentación del nuevo libro del doctor en Psicología y profesor de Secundaria, Gustavo Rodríguez, titulado La salud mental de niños y adolescentes. La publicación ofrece un análisis detallado y riguroso, que se estructura en tres partes sobre los principales desafíos que afectan a la salud mental infantil y juvenil en España.

Durante la presentación, Gustavo Rodríguez ha expuesto datos que contextualizan el tema del libro, asegurando que la idea es “dar visibilidad al problema de la salud mental a los niños y adolescentes del país”. Según el autor del libro, de los más de 8 millones de niños escolarizados en España, “el 40% manifiesta tener problemas de salud mental, el 20% tiene ideas suicidas y el 5% ha intentado suicidarse al menos una vez”. “Estos problemas que se dan principalmente en adolescentes están afectando a edades más pequeñas”, ha añadido.

La obra aborda conceptos como la ansiedad, la depresión, el TDAH, las autolesiones y el suicidio. Asimismo, el Teléfono de la Esperanza ha detectado un aumento del 27% en el uso de su Chat especializado en escucha comprensiva, lo que refleja una mayor necesidad de orientación hacia los jóvenes. Además, la asociación ofrece talleres y cursos para aprender esta técnica, cada vez más demandada.

El acto también ha estado presidido por María Antonia Mateu, presidenta del Teléfono de la Esperanza, y Lino Salas, portavoz de la entidad. Mateu no ha dudado en denunciar que “actualmente, no existe ninguna ley que evite que los menores puedan utilizar el móvil para entrar en redes sociales y en pornografía”, subrayando la necesidad urgente de llevar a cabo esta legislación.

Papel de la tecnología y propuestas urgentes

En la segunda parte del libro, Rodríguez destaca el papel de la tecnología como una de las principales causas de todos estos trastornos. El autor afirma que el poder adictivo del móvil y las redes sociales podría ser “comparable al de las drogas”. Por ello, critica que se responsabilice a los menores del uso excesivo de estos dispositivos, cuando en realidad “no tienen capacidad de autocontrol frente a una herramienta diseñada para generar dependencia”. Además, al igual que Mateu, propone una nueva legislación, como la aprobada recientemente en Australia, donde se ha prohibido el acceso a redes sociales a menores de 16 años.

Finalmente, la tercera sección ofrece algunas herramientas, como “primeros auxilios mentales ante ataques de ansiedad, estrategias de inteligencia emocional aplicadas en contextos escolares y recomendaciones para padres y educadores”. Rodríguez afirma que “lo que más demandan los niños con estos trastornos es sentirse escuchados de manera comprensiva”.